Por qué es importante: Esta prueba representa otro avance adicional en el uso práctico de la comunicación cuántica, un método altamente seguro para transmitir información que no puede ser pirateado. Pero la prueba es sólo el primer paso de un largo camino hacia la solución de algunas dificultades técnicas.
Científicos de Rusia y China han logrado con éxito demostrado Comunicación cuántica por satélite. La prueba es importante ya que presagia el desarrollo de redes de comunicación cifradas avanzadas que no pueden ser pirateadas por otras naciones y el posible establecimiento de un medio de comunicación seguro entre los países BRIC (Brasil, Rusia, India, China). Desde una perspectiva geopolítica, es una prueba más de que Beijing y Moscú están profundizar la cooperación en alta tecnología con fines militares.
La prueba utilizó el satélite cuántico chino, Mozi, que fue puesto en órbita en 2016 y está gestionado principalmente por la Academia de Ciencias de China. Tuvo lugar a una distancia de 2.300 millas entre una estación terrestre en Zvenigorod, cerca de Moscú, y otra cerca de Urumqi en la región noroccidental china de Xinjiang.
La transmisión cifrada contenido Dos imágenes obtenidas mediante claves cuánticas que fueron distribuidas desde la estación terrestre de Zvenigorod al satélite Mozi en órbita terrestre y luego transmitidas a la estación en China.
Esta última prueba es un avance de la investigación que los dos países están realizando en comunicaciones cuánticas. Alexey Fedorov, de la Universidad Nacional de Ciencia y Tecnología de Rusia y del Centro Cuántico Ruso, informó que Rusia y China realizaron su primera prueba de ciclo completo el año pasado. La clave para este esfuerzo es Mozi, que se espera ser central para desarrollar redes de comunicación cuántica tanto nacionales como internacionales.
Sin embargo, existen limitaciones prácticas para tal hazaña. La escalabilidad sigue siendo un problema, ya que es necesario construir gran parte de la infraestructura avanzada. Además, mantener señales cuánticas a largas distancias sigue siendo problemático. Esto se debe a que las comunicaciones cuánticas utilizan partículas de luz para transmitir datos y se encuentran en un estado muy frágil. Este proceso protege los datos contra el robo, ya que las partículas colapsan si se interfiere con ellas; sin embargo, también limita la distancia que pueden recorrer, explica el profesor Marco Lucamarini del Instituto para la Autonomía Segura y la Escuela de Física, Ingeniería y Tecnología de la Universidad de York, quien dirigió un equipo de investigación que probado con éxito el año pasado un cable de fibra óptica para pasar comunicaciones cuánticas bajo el Mar de Irlanda entre Irlanda e Inglaterra. Fue el tramo de cable de fibra óptica más largo jamás utilizado para permitir comunicaciones cuánticas bajo el agua. Sin embargo, cuanto mayor es la distancia, más probable es que los fotones se pierdan, absorban o dispersen en el canal, lo que reduce las posibilidades de que la información llegue a su objetivo, dijo Lucamarini.