El panorama: El Switch 2 no se espera hasta principios de 2025, y circulan numerosos rumores sobre por qué Nintendo ha pospuesto el sucesor durante tanto tiempo. Algunos creen que un lanzamiento retrasado es un movimiento estratégico que le da a Nintendo más tiempo para fabricar suficiente inventario para disuadir a los revendedores, mientras que otros parecen pensar que Nintendo necesita más tiempo para pulir los títulos de lanzamiento propios.
Otro grupo, como el equipo de Moore’s Law Is Dead (MLID), sostiene que la competencia –o más bien, la falta de ella– tiene mucho que ver con cómo se desarrollan las cosas.
El Switch original prácticamente no tenía competencia cuando llegó en 2017, pero ese no será el caso esta vez. Dispositivos portátiles como Steam Deck, el Aliado de Asus ROGy el Legión de Lenovo ir ya están aquí, y Valve sin duda está trabajando en un seguimiento. También se habla de que Sony podría hacer un PSVita 2. Se podría pensar, entonces, que Nintendo optaría por el hardware más potente posible para Switch 2, pero aparentemente ese no es el caso.
Fuentes de MLID afirman que Cambiar 2 El hardware está terminado desde finales de 2022 y utilizará una versión de costo optimizado de Orin con algunos ajustes de rendimiento de Lovelace. También se construirá en un nodo Samsung de 8 nm; no es exactamente el proceso más reciente, pero tiene sus beneficios en términos de costo versus eficiencia. Es más, el suministro tampoco debería ser un problema. A medida que otros pasan a nodos más nuevos, se libera capacidad de fabricación que Nintendo puede aprovechar.
Una de las fuentes de Nvidia también afirmó que AMD hizo una fuerte oferta por el Switch 2, pero que Nvidia finalmente ganó la batalla.
Como mínimo, según todo lo que creemos saber, MILD cree que el Switch 2 debería superar al Steam Deck de generación actual. La selección de RAM podría ser el punto de inflexión, ya que Nintendo podría optar por 8 GB, 12 GB o 16 GB. Esto último parece improbable, mientras que la opción intermedia sería bastante aceptable. En el mejor de los casos, el rendimiento podría acercarse al de una Xbox Series S, concluyó MILD.
En cuanto al precio, Nintendo probablemente no tomará esa decisión hasta justo antes del lanzamiento, pero entre $ 349 y $ 499 parece tener más sentido, siendo $ 399 el punto ideal.
Credito de imagen: Erik Mclean