¿Que acaba de pasar? Estados Unidos no es el único país que está sintiendo los efectos de la contracción tecnológica. La maltrecha industria de la impresión está perdiendo a otro de sus protagonistas históricos. Ricoh, una empresa japonesa fundada en 1936, ha anunciado una enorme reestructuración con un importante recorte de plantilla.
Ricoh iniciará próximamente planes de reestructuración que incluyen el despido de unos 2.000 empleados de su plantilla mundial, la reducción del negocio de dispositivos de oficina y el enfoque en ayudar a empresas de terceros con los procesos de transición digital. La reducción de puestos de trabajo anunciada por la firma con sede en Tokio afectará a alrededor del tres por ciento de las 79.544 personas empleadas a marzo de 2024.
Nikkei Asia dio la noticia, tomando nota Ricoh se encuentra en una situación muy complicada. El mercado de impresoras y otras máquinas de oficina se está reduciendo, mientras que los clientes empresariales finalmente se están adaptando a un modelo de negocio totalmente digital. Los recientes experimentos de trabajo remoto e híbrido durante la pandemia dieron aparentemente un golpe final a la industria de la impresión, y los fabricantes de impresoras ahora se apresuran a lidiar con las consecuencias.
Ricoh continuará con su plan de despidos hasta el final del año fiscal actual, en marzo de 2025. La empresa ofrecerá a unos 1.000 trabajadores japoneses un plan de jubilación anticipada. El coste único de todo el proceso de reestructuración asciende a 16.000 millones de yenes (112 millones de dólares). La empresa espera que la reducción de personal aumente sus beneficios anuales en 9.000 millones de yenes durante el próximo año fiscal. Sin embargo, Ricoh no va a abandonar la industria de la impresión.
En julio, la empresa anunció una empresa conjunta con Toshiba Tec Corporation para crear una nueva entidad llamada Etria. Ricoh transfirió a unos 8.400 empleados a la nueva firma, que desarrollará y fabricará nuevas impresoras de oficina. Etria no se verá afectada por los últimos recortes de personal de Ricoh.
La corporación japonesa quiere reorientar su negocio hacia la transformación del mercado digital, ofreciendo soporte de digitalización para operaciones esenciales de oficina como la gestión de datos para facturas y albaranes. Ricoh también está jugando con la IA, ya que el análisis de datos y otras tecnologías algorítmicas avanzadas son el camino a seguir para un futuro abundante y sin papel.
La pandemia le dio a la industria de las impresoras un período de euforia temporal, ya que la gente se encontró imprimiendo más documentos en papel que antes. Sin embargo, como destacó recientemente el CEO de HP, Enrique Lores, los niveles de páginas impresas han disminuido más bajo que antes de los confinamientos por Covid.