Los primeros zapatos para conducir fueron desarrollados por el italiano Gianni Mostile y patentados en 1963. Estos zapatos eran la combinación perfecta para el conductor que quería proteger el interior de sus vehículos, conducir cómodamente y lucir un símbolo de estatus no tan sutil para bota. No eran la mejor opción para caminatas más largas, dependiendo del terreno en cuestión, pero ese era precisamente el punto de llamarlos zapatos para conducir.
La empresa italiana Tod’s lanzó al mercado mundial el zapato para coche, al que llamó Gommino. Ya no son exclusivas tan caras, ahora están disponibles en una variedad de colores y estilos para permitir que cualquier usuario se exprese. piloto Las opciones más populares van desde los Slipstream Asphalts de $99 hasta los Atlas Tans de $225. En enero de 2024 se anunció el Icona de Piloti. Esta nueva variedad de zapato de conducción cuenta con una tecnología que denomina Roll Control 2.0, enfatizando nuevamente el talón curvo y la suela de goma característicos de este tipo de calzado.
Está claro, entonces, que la gama y variedad de zapatos para conducir se ha ampliado considerablemente desde que Mostile los presentó, y también están diseñados con nuevas características para mejorar aún más el concepto. Sin embargo, el aprovechamiento óptimo de dichas funciones depende de sus hábitos de conducción.