El hecho de que hayan desarrollado tal conciencia debería ser una alarma para los operadores tradicionales de este sector, ya que ese reconocimiento se traducirá en un cambio en el comportamiento de los consumidores y en una regulación en un tiempo récord. También significa que la combinación única de privacidad y conveniencia de Apple parece mucho mejor que lo que están haciendo sus rivales.
La gente se ha vuelto ambivalente respecto a la tecnología.
MEF nos dice que la conciencia de los desafíos que plantean los datos y la privacidad está fomentando un profundo sentimiento de decepción con la tecnología a nivel existencial. “Los niveles de positividad hacia los avances tecnológicos han dejado de aumentar y la mayoría de los usuarios se sienten ambivalentes o negativos hacia desarrollos como la inteligencia artificial y la realidad virtual”, dijo MEF en su informe ejecutivo.
Esto es malo para la tecnología, incluso para Apple. Probablemente sea una decepción inevitable, ya que las promesas utópicas se convierten en una realidad cada vez más distópica. “El objetivo es construir de manera colaborativa el próximo paradigma para una economía de datos que priorice la confianza del usuario y el control de los datos”, escribió el director ejecutivo de MEF, Dario Betti.
