Antes de entender por qué debería pensárselo dos veces antes de utilizar agua en lugar de refrigerante, es importante comprender de qué está hecho este último. La mayoría de los refrigerantes incluyen etilenglicol y aditivos compuestos de tensioactivos. También puedes encontrar refrigerante a base de propilenglicol, que ofrece una mezcla con menos químicos nocivos.
¿Qué ventajas tiene el refrigerante de glicol sobre el agua básica? Una de las desventajas importantes del agua pura es que puede oxidar o corroer las piezas del motor. Cuando el interior de un motor comienza a sufrir corrosión, incluso los refrigerantes adecuados comienzan a fallar ya que la transferencia de calor es limitada. Además, la acumulación de óxido puede avanzar hasta el punto de bloquear el radiador.
El refrigerante ofrece dos funciones muy superiores: una capa protectora y una mayor resistencia a las temperaturas. El líquido del radiador recubre el interior del motor con una capa protectora para evitar la oxidación, lo que ayuda a mantener los componentes del motor en buen estado. El etilenglicol también tiene puntos de ebullición y congelación más altos que el agua, por lo que no se expande bajo temperaturas extremas como lo haría el agua, causando grietas y presión adicional en el motor.