La guerra en Ucrania continúa y, aunque a menudo oímos hablar de acciones militares, detrás de escena, parece que la nación está evolucionando hacia el laboratorio de investigación y desarrollo tecnológico del mundo.
un informe de Tiempo afirma que Palantir Technologies ha integrado su software en las operaciones diarias del gobierno ucraniano, utilizando IA para analizar datos de diversas fuentes, brindando opciones militares a los comandantes.
Esta tecnología se ha utilizado para algo más que inteligencia en el campo de batalla; también ayuda a recopilar pruebas de crímenes de guerra, limpiar minas terrestres, reasentar refugiados y erradicar la corrupción.
Construyendo un sector tecnológico
Palantir no es la única empresa tecnológica que ayuda a Ucrania. microsoft, Amazonas, Googley Starlink han contribuido a la defensa del país, ofreciendo protección contra ataques cibernéticos, migrando datos gubernamentales críticos a la nube y manteniendo la conectividad.
Clearview AI, una controvertida empresa de reconocimiento facial, ha proporcionado sus herramientas a funcionarios ucranianos, quienes las han utilizado para identificar la presencia rusa en su territorio.
Según Time, la colaboración entre empresas tecnológicas extranjeras y las fuerzas armadas ucranianas está impulsando un nuevo tipo de experimentación en IA militar, lo que marca un cambio significativo en el carácter de la guerra. Si bien algunos ven con escepticismo el despliegue de herramientas de inteligencia artificial, Ucrania y sus aliados del sector privado están jugando un juego más largo: crear un laboratorio de guerra para el futuro.
Las posibles ramificaciones globales de esto son inmensas. En los conflictos librados con software e inteligencia artificial, las empresas de tecnología podrían ejercer un poder significativo como actores independientes. Esto podría conducir a avances que ignoren las normas legales, éticas o regulatorias, y estas nuevas herramientas corren el riesgo de caer en manos de adversarios.
Ucrania ha estado trabajando para construir un sector tecnológico que no sólo pueda ayudar a ganar la guerra sino que también sirva como pilar de su economía en el futuro. Los directores ejecutivos de tecnología, las conferencias de defensa y las cumbres empresariales han recibido el mensaje de que Ucrania está abierta a los negocios. La respuesta ha sido positiva: los inversores lanzaron fondos para invertir en nuevas empresas ucranianas y empresas de tecnología de defensa se instalaron en Kiev.
Sin embargo, el uso de herramientas proporcionadas por empresas como Palantir y Clearview plantea preguntas complicadas sobre cuándo y cómo se debe utilizar tecnología invasiva en tiempos de guerra, así como hasta qué punto deben extenderse los derechos de privacidad. A pesar de estas preocupaciones, Ucrania sigue sirviendo como un laboratorio viviente para sistemas basados en IA, lo que marca un cambio significativo en el carácter de la guerra.