A diferencia de la informática tradicional que utiliza bits binarios, la computación cuántica utiliza bits cuánticos o ‘qubits’, lo que permite el procesamiento simultáneo de grandes cantidades de datos, lo que potencialmente resuelve problemas complejos mucho más rápido que las computadoras convencionales.
En un gran paso adelante para la computación cuántica, microsoft y Quantinuum han presentado los qubits lógicos más fiables hasta la fecha, con una tasa de error 800 veces menor que la de los qubits físicos.
Este logro innovador implicó realizar más de 14.000 experimentos individuales sin un solo error, lo que podría hacer de la computación cuántica una tecnología viable para diversas industrias.
Plataforma Azure Quantum Elements
Microsoft dice que la demostración exitosa fue posible aplicando su innovador sistema de virtualización de qubit (junto con diagnóstico y corrección de errores) al hardware de trampa de iones de Quantinuum. Jason Zander, vicepresidente ejecutivo de Misiones Estratégicas y Tecnologías de Microsoft, dice: «Esto finalmente nos saca del actual nivel ruidoso de escala intermedia cuántica (NISQ) al nivel 2 de computación cuántica resiliente».
El potencial de este avance es enorme. Como dice Zander: «Con una supercomputadora híbrida impulsada por 100 qubits lógicos confiables, las organizaciones comenzarían a ver la ventaja científica, mientras que escalar más cerca de 1000 qubits lógicos confiables desbloquearía la ventaja comercial».
La computación cuántica es enormemente prometedora para resolver algunos de los desafíos más abrumadores de la sociedad, incluido el cambio climático, la escasez de alimentos y la crisis energética. Estos problemas a menudo se reducen a problemas complejos de química y ciencia de materiales, que la informática clásica tiene dificultades para manejar pero que serían mucho más fáciles de manejar para las computadoras cuánticas.
La tarea ahora, afirma Microsoft, es seguir mejorando la fidelidad de los qubits y permitir la computación cuántica tolerante a fallos. Esto implicará la transición a qubits lógicos confiables, una hazaña que se logra fusionando múltiples qubits físicos para proteger contra el ruido y sostener una computación resiliente.
Si bien el potencial de la tecnología es inmenso, su adopción generalizada dependerá de su accesibilidad y rentabilidad. Por ahora, sin embargo, el avance de Microsoft y Quantinuum marca un paso significativo hacia hacer de la computación cuántica una realidad práctica.