Si bien no es seguro colocar funciones cruciales en el interior de los menús de la pantalla táctil, estas grandes pantallas todavía tienen un lugar en los automóviles modernos. Sin embargo, no deberían reemplazar los botones físicos de las funciones del vehículo que los conductores utilizan con frecuencia. Si bien Euro NCAP va por buen camino al exigir que estas características básicas de seguridad tengan controles físicos, podría ser necesario ampliar el requisito.
Los conductores cambian con frecuencia la configuración del control de clima, el volumen del sonido y la pista o estación de radio actual mientras están en la carretera. Tener estos controles como botones táctiles tiene sentido para que el conductor pueda realizar cambios sin apartar la vista del parabrisas. Dado que podemos sentir y oír los cambios que realizamos en el sistema climático y de sonido, no tenemos que mirarlos cuando hacemos ajustes.
Sin embargo, una pantalla táctil sigue siendo crucial para los coches modernos, sobre todo porque podemos utilizarla para la navegación y para ajustar el vehículo cuando está aparcado. Sin embargo, no debe ocupar un lugar central, ya que la conducción siempre debe tener prioridad cuando estás en la carretera. Esta es también la razón por la que muchos aviones, especialmente los de línea, tienen toneladas de botones y controles físicos en la cabina. Esto se debe a que los pilotos deben reaccionar en una fracción de segundo si ocurre algo adverso. Con un botón físico, pueden alcanzar y controlar el avión instintivamente sin mirar, algo que no pueden hacer con una pantalla táctil. El mismo mantra se aplica también a los conductores en la carretera.