¿Lo que acaba de suceder? Los investigadores del Laboratorio Nacional del Acelerador SLAC han pasado los últimos 20 años construyendo la cámara Legacy Survey of Space and Time (LSST). El observatorio de 3.200 megapíxeles pronto será transportado a Chile, donde comenzará a capturar tomas continuas del cielo austral, lo que marcará una de las observaciones más completas del universo jamás realizada.
El dispositivo innovador, la cámara digital más grande jamás construida para observaciones astronómicas, sirve como componente principal del Observatorio Vera C. Rubin, actualmente en construcción en el desierto de Atacama, Chile. Una vez finalizado, el observatorio, situado a una altitud de 2.663 metros, examinará el cielo con el objetivo de crear lo que el profesor de la Universidad de Washington, Zeljko Ivezic, describe como «la mejor película de todos los tiempos».
El proyecto LSST, un programa de observación de 10 años, busca compilar el mapa más completo del cielo nocturno jamás creado. Una vez instalada, la cámara utilizará su enorme lente óptica de 5,1 pies de ancho para capturar una exposición de 15 segundos del cielo del sur cada 20 segundos.
Capaz de observar el cielo a través de varias longitudes de onda, desde el ultravioleta cercano hasta el infrarrojo cercano, la cámara generará imágenes del cosmos en «lapso de tiempo», produciendo aproximadamente 15 terabytes de datos por noche. Esta acumulación asciende a la asombrosa cifra de 60 petabytes de datos digitales durante toda la duración de la encuesta LSST.
Según SLAC, la encuesta LSST está diseñada para «avanzar dramáticamente» nuestro conocimiento actual del universo. La cámara del Observatorio Vera Rubin ayudará a los científicos a estudiar la materia oscura, que constituye alrededor del 27 por ciento del universo, y mapeará con «extraordinario detalle» cómo la energía oscura influye en la expansión del universo.
Los datos recopilados a través del LSST proporcionarán nuevos conocimientos sobre la composición del universo, examinando tanto la materia ordinaria (que representa aproximadamente el cinco por ciento del universo) como los componentes restantes que actualmente están más allá de nuestras capacidades de detección (materia oscura, energía oscura). El LSST realizará observaciones detalladas tanto de nuestra vecindad cósmica (el sistema solar, la Vía Láctea) como de eventos transitorios distantes que aún no han sido identificados.
Como proyecto de observación terrestre, el estudio LSST tendrá que enfrentarse a la problema creciente de constelaciones de satélites que emergen en la atmósfera terrestre. Los investigadores anticipan que los satélites probablemente representarán una «molestia significativa», ya que su creciente número y brillo ejercerán potencialmente un mayor impacto negativo en el programa.