OpenAI está impulsando la adopción de GPT, aplicaciones de terceros impulsadas por sus modelos de IA, al permitir ChatGPT usuarios para invocarlos en cualquier chat.
A partir de hoy, los usuarios pagos de ChatGPT, la interfaz del chatbot de IA de OpenAI, pueden incorporar GPT a una conversación escribiendo «@» y seleccionando un GPT de la lista. El GPT elegido comprenderá la conversación completa, y se pueden «etiquetar» diferentes GPT para diferentes casos de uso y necesidades, saltando a la conversación con el contexto de las cosas que se dijeron anteriormente.
«Esto le permite agregar GPT relevantes con el contexto completo de la conversación», dijo OpenAI en un tweet.
La medida para hacer que los GPT sean más reconocibles se produce semanas después del lanzamiento de GPT Store, un mercado para GPT al que se puede acceder a través del panel de ChatGPT. La creación de GPT no requiere experiencia en codificación y los GPT pueden ser tan simples o complejos como desee el desarrollador. Algunos disponibles hoy incluyen un recomendador de rutas de AllTrails, un tutor de código de Khan Academy y un diseñador de contenido de Canva.
OpenAI planea introducir eventualmente la monetización para los desarrolladores que deseen vender acceso a sus GPT. Pero es posible que la empresa tenga que aumentar el tráfico primero. De acuerdo a datos Según Similarweb, la empresa de análisis web, los GPT personalizados representan sólo alrededor del 2,7% del tráfico web mundial de ChatGPT hasta el momento, y el tráfico GPT personalizado ha ido disminuyendo mes tras mes desde noviembre.
La moderación está demostrando ser otro desafío. En la primera semana de su lanzamiento, la Tienda GPT se vio inundada de aplicaciones de chatbots “románticas”, algunas de las cuales eran sexualmente sugerentes, una clara violación de los términos de OpenAI. Los desarrolladores también se apresuraron a crear robots de campaña política como un chatbot que se hacía pasar por el candidato presidencial estadounidense Dean Phillips, otra violación obvia.
OpenAI, que afirma utilizar una combinación de revisión humana y automatizada para marcar GPT, ha eliminado desde entonces algunas de las aplicaciones infractoras. Pero si el volumen de GPT crece como claramente espera la empresa, uno se imagina que el problema sólo se agudizará.