Durante la mayor parte de la vida útil de Spotify, el servicio ha mantenido sus planes de precios consistentes, sólo promulgando su primera subida de precios apenas el año pasado. Las razones de estos aumentos de precios han sido dos: en primer lugar, los esfuerzos por ampliar la oferta de Spotify (como fue el caso con la introducción de los audiolibros) han requerido nuevos acuerdos con editoriales para asegurar los derechos de los libros y narradores relevantes. Spotify ha necesitado ingresos adicionales para cubrir el costo de las licencias y el alojamiento, además de las licencias y el alojamiento que ya ofrece a la industria musical.
En ese sentido, el segundo impulso importante para el aumento de precios es la mayor presión de los sellos discográficos. La única razón por la que la gerencia de Spotify decidió agregar audiolibros al servicio fue diversificar el contenido y reducir la dependencia del servicio de la industria musical. Esto, sin embargo, ha causado fricciones con los sellos discográficos, a quienes les preocupaba que sus pagos de regalías se redujeran y han presionado para que se aumenten los precios de los servicios para compensar la diferencia. Esta misma presión la han sentido los mayores competidores de Spotify, Apple y Amazon, que también han promulgado aumentos de precios por razones similares.
No está claro de inmediato cómo afectarán estos aumentos de precios y cambios de planes a la base de suscriptores de Spotify, aunque vale la pena señalar que luego del último aumento de precios en 2023, el servicio en realidad ganó más de 110 millones de nuevos usuarios.