Interacciones con la drogas: Algunos suplementos, como antioxidantes o vitamina E, puede interactuar con los medicamentos que esté tomando actualmente. Por ejemplo, vitamina E puede amplificar los efectos de los anticoagulantes. Si está tomando medicamentos recetados, consulte con su médico o farmacéutico antes de agregar un multivitamínico a su dieta.
Historial de salud y deficiencias vitamínicas: Las vitaminas están destinadas a llenar los huecos que deja nuestra dieta. Si no tienes lagunas, es posible que no necesites tomar un suplemento vitamínico. Sin embargo, lo que sea mejor para usted dependerá de su historial médico y de sus análisis de sangre, incluida cualquier deficiencia de vitaminas que pueda tener. Por eso es mejor hablar con su médico acerca de sus recomendaciones sobre un multivitamínico o suplemento, para que pueda obtener el asesoramiento más personalizado.
Presupuesto: Existe un multivitamínico de calidad para todos los niveles de presupuesto. Sin embargo, los que tienen mayor personalización o aditivos especiales, como los probióticos, costarán más. Decidir cuánto está dispuesto a gastar le ayudará a acotar su búsqueda.
Dosis: Si tan solo todas las vitaminas fueran una sola pastilla. Esa no es la realidad del mercado de las vitaminas. Muchos de los mejores suplementos requieren que se tomen cinco o más cápsulas al día. Eso no es ideal para algunas personas.
Forma de vitamina: Para las personas que tienen dificultades para tragar pastillas, deben considerar la forma en que viene su multivitamínico. Algunas tabletas o cápsulas son más grandes que otras y pueden impedir su capacidad para tomarlas de manera constante. Considere una de las mejores vitaminas gomosas para mujeres mayores de 50 años.