Los mejillones y los gusanos de seda pronto podrían ser indirectamente responsables de salvar vidas. Los científicos han utilizado proteínas de ambos animales para desarrollar un apósito interno para heridas que detiene el sangrado y previene infecciones.
Normalmente, para detener el sangrado de las heridas abiertas en los órganos internos (u otros tejidos internos), los cirujanos los envuelven con esponjas de gasa. Debido a que esas esponjas no son biodegradables, deben retirarse antes de cerrar la incisión. Dicho esto, a veces se puede pasar por alto una esponja, lo que requiere una cirugía posterior para retirarla.
En busca de una alternativa sin enjuague de mejor rendimiento, los científicos coreanos recientemente observaron el mejillón y el gusano de seda.
Desde hace algún tiempo, los investigadores han estado estudiando el adhesivo natural que utilizan los mejillones para adherirse a las rocas en la zona intermareal azotada por las olas. Estos estudios han dado como resultado la producción de versiones sintéticas de ese adhesivoque se puede utilizar para unir elementos en ambientes húmedos.
Los gusanos de seda también han sido puestos bajo el microscopio (tanto en sentido figurado como literal) como fibras de seda que producen son comparable a la seda de araña en fuerzapero son considerablemente más fáciles de producir (tanto de forma natural como sintética) en cantidades utilizables.
El nuevo apósito, creado por el equipo coreano, incorpora dos capas de nanofibras hiladas a partir de proteína adhesiva de mejillón (MAP) o de una proteína del capullo de gusano de seda conocida como fibroína de seda (SF).
Se utiliza una combinación de ambas fibras en la capa inferior, que está directamente en contacto con la herida. Las fibras MAP en esa capa aseguran una buena adhesión al tejido y además contienen una sustancia química llamada dihidroxifenilalanina, que promueve la coagulación de la sangre.
La capa superior del apósito consta enteramente de fibras SF tratadas con alcohol, que tienen dos propósitos. En primer lugar, confieren al material su resistencia mecánica. En segundo lugar, debido a que son hidrofóbicos (repelen el agua), evitan que los fluidos cargados de bacterias lleguen a la herida subyacente, reduciendo así las posibilidades de infección.
Y debido a que tanto MAP como SF son biocompatibles y biodegradables, se puede dejar que el apósito se disuelva sin causar daño dentro del cuerpo. En pruebas de laboratorio realizadas en ratas, se encontró que el uso del vendaje reducía significativamente el tiempo de coagulación y la pérdida de sangre.
«Hemos validado el rendimiento hemostático excepcional de un agente hemostático adhesivo tópico multifuncional que se deriva de la naturaleza y se basa en proteínas degradables en el cuerpo humano», dijo Profe. Hyung Joon Cha de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Pohang (POSTECH). «Continuaremos más investigaciones para evaluar su aplicabilidad en entornos quirúrgicos o de atención al paciente en el mundo real».
Recientemente se publicó en la revista un artículo sobre la investigación, en la que también participaron científicos de la Universidad Ewha Womans y la Universidad Católica de Corea. Pequeño.
Fuente: ACTITUD