En un mundo que cada vez depende más de la inteligencia artificial, impulsado por la inmensa popularidad de ChatGPT y posterior herramientas de inteligencia artificialun nuevo estudio de Workday ha revelado una importante brecha de confianza en la IA en el lugar de trabajo.
Los empleados siguen viendo las herramientas de IA con escepticismo en comparación con sus jefes, quienes son más propensos a valorar las oportunidades cuando se trata de transformación empresarial.
Aun así, todavía hay un gran número de trabajadores de todos los niveles a los que es necesario convencer. Sólo seis de cada 10 (62%) ejecutivos de alto nivel dan la bienvenida a la IA, pero esa cifra es aún menor entre los empleados, con un 52%.
La brecha de confianza en la IA exige una implementación responsable
Los hallazgos también exponen el grado en que los trabajadores carecen de confianza en sus empleadores cuando se trata de seguridad laboral: una quinta parte (23%) no está segura de que su organización anteponga los intereses de los empleados a los propios al implementar la IA, lo que les da la sensación de estar fuera de control.
Sin embargo, los líderes empresariales se oponen a esta idea. Casi tres cuartas partes (70%) dicen que la IA debería desarrollarse de manera que permita fácilmente la revisión e intervención humana. Claramente, los jefes ven la inteligencia artificial más como una ayuda humana.
La investigación del CTO de Workday, Jim Stratton, «muestra que los líderes y empleados carecen de confianza y comprensión de las intenciones de sus organizaciones en torno a la implementación de la IA en el lugar de trabajo».
Stratton agregó: «Para ayudar a cerrar esta brecha de confianza, las organizaciones deben adoptar un enfoque integral de la responsabilidad y la gobernanza de la IA, con una perspectiva de promoción de políticas para ayudar a lograr el equilibrio adecuado entre innovación y confianza».
Actualmente, cuatro de cada cinco de los 4.000 empleados de 15 países encuestados por Workday dicen que su empresa aún no ha compartido directrices sobre el uso responsable de la IA.
De cara al futuro, está claro que es necesario implementar políticas que no sólo protejan a los empleados, sino que también atiendan sus deseos y necesidades en el lugar de trabajo. La investigación señala la importancia de construir estándares éticos en IA, lo que forma parte de un enfoque multifacético para cerrar la brecha de confianza que existe actualmente.