Se han construido tantos F-16 que es el avión de combate de ala fija más común en el servicio militar en todo el mundo. Esto se debe a la relativa facilidad de uso del avión y a sus habilidades demostradas dentro y fuera de combate durante medio siglo. El F-16 fue diseñado y construido para un único propósito: las peleas de perros. Esto estaba destinado a contrarrestar la amenaza de la Unión Soviética y otros lugares, donde los cazas más grandes y más rápidos demostraron habilidades superiores en las peleas aéreas.
El F-16 fue diseñado con esto en mente y fue concebido como un avión potencial para exportar a los aliados de Estados Unidos. Algunas de las innovaciones incorporadas en el F-16 incluyen su cabina elevada con un gran dosel de burbujas sin marco, que ofrece una vista más amplia del espacio aéreo. Además, el F-16 puede manejar 9G en un combate aéreo y cuenta con un asiento de cabina reclinado para ayudar a compensar las fuerzas G. El F-16 también eliminó una palanca de control central entre las piernas del piloto, optando por un controlador de vuelo estilo joystick montado en el lado derecho de la cabina.
El F-16 también innovó una tecnología estándar hoy conocida como «vuelo por cable», que utiliza una computadora de vuelo para realizar ajustes en la aeronave durante el vuelo. Esto hace que el F-16 sea más fácil de volar, evita la entrada en pérdida y lo hace más maniobrable. Este fue un avance significativo que ahora se encuentra en casi cualquier cosa que vuele. Además de estas características básicas, el F-16 cuenta con un cañón Vulcan interno M61A1 de 20 mm y 11 puntos de anclaje capaces de transportar varias bombas, misiles, cohetes y más.