¿Lo que acaba de suceder? La gobernadora de Oregón, Tina Kotek, promulgó un proyecto de ley histórico sobre el derecho a reparar que prohíbe la controvertida práctica del «emparejamiento de piezas» en dispositivos electrónicos. La ley es de naturaleza similar a la legislación existente en Nueva York, California y Minnesota, pero va más allá al prohibir el uso de bloqueos de software que impiden a los usuarios y a los talleres de reparación de terceros cambiar piezas defectuosas por otras nuevas.
Tras la firma de SB 1596, Oregón se convirtió en el cuarto estado de EE. UU. en tener una ley integral de derecho a reparación que se aplica a una serie de dispositivos de consumo, como teléfonos, computadoras portátiles y relojes inteligentes. Sin embargo, no incluye muchos otros tipos de equipos digitales, como consolas de videojuegos, dispositivos médicos, sistemas HVAC, vehículos de motor, etc. Además, la ley solo se aplica a los dispositivos vendidos a partir de 2025, es decir, los dispositivos que actualmente son disponibles en el mercado no están cubiertos por la nueva normativa.
El emparejamiento o serialización de piezas es una práctica polémica que ha estado durante mucho tiempo en el punto de mira de los defensores del derecho a reparar, ya que hace imposible que los entusiastas del bricolaje y los talleres de reparación de terceros reemplacen el hardware defectuoso. Apple es especialmente conocida por el emparejamiento de piezas, y se sabe que la empresa dificulta intencionalmente a los usuarios la reparación de sus propios dispositivos.
El mes pasado, un popular canal de YouTube descubierto que los auriculares de realidad mixta Vision Pro de Apple son incluso menos reparables que otros productos Apple, gracias a que cada pieza del dispositivo está serializada. Eso significa que los auriculares no funcionarán si reemplaza alguna de las piezas, incluso con hardware original de Apple, y tendrá que pagar mucho dinero para repararlo en un taller de reparación certificado por Apple, en caso de que algo salga mal.
Dado que las reparaciones propias son un negocio enorme para Apple, no fue una sorpresa que la compañía se opusiera firmemente al nuevo proyecto de ley y presionara duro para evitar que se convirtiera en ley. En una audiencia en la legislatura estatal de Oregón el mes pasado, el principal artista de reparación segura de Apple, John Perry, insistió en que «obligar a los fabricantes de dispositivos a permitir el uso de piezas de origen desconocido en dispositivos de consumo» es una mala idea. Según él, el uso de piezas no serializadas para reparaciones podría socavar la seguridad y la privacidad de sus clientes.
Si bien Apple puede estar llorando, Consumer Reports e iFixit han expresado su satisfacción con la nueva ley. En un comunicado, el ex dicho Esperaba que la nueva ley hiciera que fuera más fácil y menos costoso para los consumidores reparar sus dispositivos rotos y al mismo tiempo reduciría la cantidad de desechos electrónicos que terminan en los vertederos. Por su parte, iFixit reclamado que los talleres de reparación independientes serán los mayores ganadores ahora porque «(finalmente) podrán luchar contra los crecientes obstáculos y obstáculos que los fabricantes, incluido Apple, han puesto en su camino».