Estados Unidos está tomando medidas adicionales para anular la influencia de China sobre su economía. La Casa Blanca ha anunciado un tremendo aumento de los aranceles sobre importaciones chinas por valor de 18.000 millones de dólares, incluidos semiconductores, acero, aluminio y vehículos eléctricos. El arancel de este último se cuadriplicará, del 25 por ciento al 100 por ciento, una medida que, según la Casa Blanca, “protegerá a los fabricantes estadounidenses”. El anuncio informó además que las exportaciones de vehículos eléctricos de China crecieron un 70 por ciento entre 2022 y 2023.
Otros aumentos arancelarios, como los saltos del 25 por ciento al 50 por ciento para semiconductores y las células solares, también son importantes. Luego están las baterías, que recibirán un aumento arancelario del 7,5 por ciento al 25 por ciento. Los productos médicos también forman parte de este aumento, y los aranceles sobre agujas y jeringas aumentarán del cero por ciento al 50 por ciento.
La administración Biden subraya que las empresas estadounidenses necesitan una oportunidad real de competir con las importaciones chinas. “Las prácticas comerciales desleales de China en materia de transferencia de tecnología, propiedad intelectual e innovación están amenazando a las empresas y trabajadores estadounidenses. China también está inundando los mercados globales con exportaciones a precios artificialmente bajos”, afirmó la Casa Blanca en un comunicado. La decisión de Biden se basa en aranceles implementados por su predecesor y actual oponente electoral, Donald Trump.