Microsoft ha dedicado gran parte de 2023 y lo que llevamos de 2024 a extender el alcance y las funciones de Copilot, su conjunto de herramientas, funciones y servicios basados en inteligencia artificial. El pasado mes de febrero se produjo el primer aniversario de la presentación del nuevo Bing y, aunque ya en aquel momento todo apuntaba a que estas tecnologías iban a ganar bastante presencia en el catálogo de los de Redmond, fueron los anuncios posteriores y la unificación de lo mostrado en los mismos bajo la enseña de Copilot lo que nos dejó claro que, salvo sorpresa, nos esperaba IA hasta en la sopa.
No nos equivocábamos al pensarlo, si bien es cierto que el despliegue de algunas de las propuestas anunciadas, como la integración de Copilot en Windows 11 y Windows 10 se está produciendo a una velocidad bastante más baja de lo que cabía esperar. ¿Por qué? Desde luego un factor clave, y que muchos tenemos presente desde el primer momento, es el intrincado encaje legal de las soluciones basadas en inteligencia artificial en los marcos normativos que están surgiendo en todo el mundo, precisamente como respuesta a la eclosión de la IA que estamos viviendo.
Ahora bien, hay otras razones que, sin duda, también deben estar influyendo en esta «lenta» velocidad de despliegue, y sin duda entre ellos se debe encontrar el coste que debe asumir Microsoft por ofrecer Copilot como servicio, y es que no debemos olvidar que, en la actualidad, absolutamente todas las tareas llevadas a cabo por los modelos de IA de los de Redmond se ejecutan en remoto, en una enorme infraestructura de servidores.
Lo mencionaba anteriormente, al hablar de Procyon AI Image Generation Benchmark, y vuelve a ser necesario recordarlo ahora: 2024 va a ser el año de la computación de IA en el PC y ahora tenemos una confirmación más de ello pues, según leemos en Tom’s Hardware, Intel y Microsoft están trabajando para llevar la ejecución de Copilot al PC. Para ello es necesario establecer las características técnicas que deben cumplir los sistemas, y es precisamente en ese punto en el que se encuentran las dos grandes tecnológicas.
En este sentido, la llegada de los primeros equipos con integrados Intel Core Ultra ha marcado un punto importante, pero que todavía espera una considerable evolución en la futura generación. ¿Por qué? Pues porque la NPU de los integrados de esta generación es capaz de alcanzar los 10 TOPs, pero lo planteado por Intel y Microsoft para llevar Copilot al PC establece, para este componente del integrado, una capacidad de cálculo de 40 TOPs.
Esta exigencia viene determinada por Microsoft, que quiere que la ejecución de Copilot en el PC se apoye solo en la NPU, en vez de emplear también en la GPU y la CPU, pues consideran que dichos componentes deben quedar liberados para otras funciones. En la actualidad, el tope de rendimiento en este sentido lo tiene AMD con la serie Ryzen 8000, que puede escalar hasta los 16 TOPs, pero Qualcomm ha adelantado que sus esperados Snapdragon X Elite supondrán un enorme salto en este sentido, pues prometen hasta 40 TOPs.