Internet no es un lugar plenamente seguro para ningún internauta. Menos todavía para los menores de edad que, día sí y día también, matan las horas haciendo ‘scroll’ infinito en redes sociales. Instagram ha anunciado este mismo jueves el lanzamiento de nuevas funciones de seguridad destinadas a proteger a los más pequeños de la casa de la extorsión sexual, en la que se le pide al menor un pago económico a cambio de no compartir material erótico que este, previamente, ha compartido con el estafador tras ser víctima de un engaño.
La aplicación de fotos y vídeos ha compartido que ha comenzado a testar una nueva herramienta de protección contra desnudos en los mensajes directos, que estará activa para todos los usuarios. Cuando la plataforma detecte que un usuario le ha mandado a otro una imagen que contiene desnudos, esta llegará difuminada al destinatario. Mientras tanto, quien la haya enviado, recibirá un mensaje en pantalla en el que Instagram le recomendará que lo piense dos veces antes de compartir este tipo de contenido. Además, se les dará la oportunidad de cancelar el envío si lo quieren.
Mientras tanto, el receptor del desnudo que intente reenviar la imagen recibida verá un mensaje que le animará a reconsiderarlo.
«Esta función está diseñada no sólo para proteger a las personas de ver desnudos no deseados en sus mensajes directos, sino también para protegerlas de estafadores que pueden enviar imágenes de desnudos para engañar a otras personas para que envíen sus propias imágenes a cambio», apuntan desde la red social.
Así es la nueva función
La novedad también está pensada para proteger a los usuarios de la recepción de fotografías de desnudos no deseadas. El usuario deberá dar su consentimiento antes de poder ver la imagen. Este, y quien la envía, también verán en pantalla consejos de seguridad, desarrollados con la orientación de expertos, sobre los riesgos potenciales relacionados.
Según ha detallado Instagram, esta novedad estará activa de forma predeterminada para todos los usuarios menores de 18 años. La aplicación mandará una notificación al resto de internautas en la que se les animará a activarla.
Según apunta la empresa, las conversaciones entre los usuarios siguen estando cifradas y, por lo tanto, son secretas y no salen de sus teléfonos móvil. Los mensajes directos, simplemente, se sirven de inteligencia artificial para poder saber cuando una imagen contiene un desnudo.
Ocultar al menor del depredador
Instagram remarca que «toma medidas severas» cuando descubre que algún usuario está dedicándose a la sextorsión: «eliminamos sus cuentas, tomamos medidas para evitar que creen otras nuevas y, cuando corresponde y los denunciamos». Ahora, la aplicación está desarrollando tecnología propia que puede ayudar a detectarlo sirviéndose de «una variedad de señales que podrían indicar un comportamiento de sextorsión».
«Si bien estas señales no son necesariamente evidencia de que una cuenta haya infringido nuestras reglas, estamos tomando medidas de precaución para ayudar a evitar que estas cuentas encuentren cuentas de adolescentes e interactúen con ellas», señala Instagram.
Ahora, cualquier mensaje enviado por cuentas sospechosas de sextorsión irá directamente a la carpeta de solicitudes ocultas del destinatario, lo que significa que no será notificado de la recepción y no tendrán por qué verlo. Mientras tanto, aquellos que ya están chateando con cuentas potenciales de estafa o sextorsión, recibirán avisos de seguridad que los alientan a reportar cualquier amenaza para compartir sus imágenes privadas.
Esto vale para las cuentas de adultos, con las de los adolescentes la red social va un paso más allá: «Ahora, no mostraremos el botón ‘Mensaje’ en el perfil de un adolescente a posibles cuentas de sextorsión, incluso si ya están conectados. También estamos probando ocultar a los adolescentes de estas cuentas y dificultarles la búsqueda de cuentas de adolescentes».
