Otro día, se produce otro despido en el mundo tecnológico. Instacart, el popular servicio de entrega y recogida de comestibles ha anunció el despido de 250 empleados – alrededor del siete por ciento de su fuerza laboral. Los despidos son principalmente personas de mandos intermedios o que trabajan en publicidad a través de plataformas como Google Ads y Año. La mayoría de los despidos entrarán en vigor el 31 de marzo e Instacart estima que el proceso le costará a la empresa entre 19 y 24 millones de dólares debido a factores como la indemnización por despido y los beneficios para los empleados.
Instacart publicó la noticia junto con sus ganancias del cuarto trimestre. A pesar de optar por despedir empleados, la empresa informó un aumento del seis por ciento en los ingresos, pasando de 803 millones de dólares a 804 millones de dólares, año tras año. Al mismo tiempo, Instacart está viendo la salida voluntaria de tres de sus ejecutivos: el director de operaciones, el director de tecnología y el arquitecto jefe.
Los despidos se producen poco tiempo después de la oferta pública inicial de Instacart en septiembre de 2023. A diferencia de muchas empresas que apenas (o no) sobrevivieron a la pandemia de COVID-19, Instacart prosperó. Permitió que las personas se quedaran y aún recibieran sus alimentos y otros artículos necesarios. Ahora existe en 5.500 ciudades y, como la mayoría de las empresas del año pasado, se está centrando en desarrollar sus capacidades de IA. Pero, a pesar del aumento de sus ingresos, los despidos de la empresa indican que no todo va según lo planeado en Instacart.