El mercado de furgonetas comerciales en Estados Unidos es competitivo. Ford, Ram y Chevy se encuentran entre los ya establecidos. Expandirse a un nuevo mercado puede resultar costoso y requerir mucho esfuerzo por parte de Toyota. Esto es especialmente cierto, considerando que la empresa tendría que eludir el impuesto al pollo. El Impuesto al Pollo es un arancel del 25% sobre camionetas y camiones ligeros fabricados en el extranjero implementado por el presidente Lyndon Johnson en 1964. Este arancel puede ser una de las razones por las que otro vehículo Toyota, el hiluxno está disponible en EE. UU.
Todavía hay alguna esperanza de que Toyota recupere su furgoneta increíblemente modificable. Durante el período previsto de 2023 a 2032, se prevé que el mercado mundial de vehículos comerciales ligeros crezca a una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) del 9%, según Perspectivas del mercado global. Residencia en Datos de Fortune Business Insightsse espera que el tamaño del mercado estadounidense experimente un crecimiento aún mayor, del 10,4% durante el período previsto de 2023 a 2030.
Además, con los cambios recientes realizados en HiAce, es posible que no tenga ningún problema para aprobar las normas de seguridad de EE. UU. La sexta generación, lanzada en 2019, abandonó el diseño clásico de cabina por una extensión del capó. También recibió una calificación de cinco estrellas en pruebas de choque en el Programa de Evaluación de Automóviles Nuevos de Australasia (ANCAP). Aunque es probable que deba sufrir algunas modificaciones para adaptarse mejor al mercado estadounidense, no se sorprenda si el HiAce llega pronto.