La GKD Pixel es una máquina de mano para juegos que llega al mercado por debajo de la barrera de los 100 dólares y que sonará por su aspecto visual a los que disfrutaron de la Game Boy, la máquina de 8 bits de Nintendo que fuera tremendamente popular a comienzos de la década de 1990.
Las consolas portátiles están viviendo una segunda juventud y la oferta se amplía semana a semana. La GKD Pixel no es de alta gama como las últimas que te hemos presentado (MSI The Claw o OneXPlayer X1), pero es muchísimo más barata y manejable.
Tiene un cuerpo de aluminio con dimensiones reducidas (80 x 56 x 18 mm) y unas ranuras en la parte posterior para facilitar el agarre. Cuenta con un D-Pad, cuatro botones de acción y teclas de inicio y selección en el frontal, y dos teclas laterales izquierda y derecha en la parte superior. Cuenta con un puerto USB-C, un altavoz y un conector para auriculares en la parte inferior, y en el costado se sitúan los botones de encendido y menú, así como unas luces de carga.
Su pantalla es una LCD a color de 2,4 pulgadas con 320 x 240 píxeles de resolución nativa. Su procesador es un Ingenic x1830 con 128 MB de memoria RAM y dispone de una batería de 1300 mAh que debe ofrecer entre 3 y 4 horas de autonomía.
¿Qué se puede hacer con esta GKD Pixel? Retrogrado la pero en una revisión del GKD Pixel, Retrododo que la ha analizado señala que la consola es capaz de manejar la emulación de juegos clásicos y de algunas consolas, incluida la Sony Playstation 1.
La GKD Pixel se puede comprar en acabados de color negro, azul, rojo o verde por 89 dólares con envíos a partir del 31 de enero. No es una máquina para todos ni para todo, pero es pequeña y muy manejable, se puede llevar en un bolsillo para entretenimiento ocasional y su precio es muy económico.
