La transmisión automática de 10 velocidades del Raptor lo hace lo suficientemente versátil para afrontar terrenos difíciles, algo que podría resultar difícil con la transmisión manual del Badlands, aunque los compradores tienen la opción de cambiar esa misma transmisión de 10 velocidades. El Bronco Badlands viene con neumáticos de aluminio de 19 pulgadas, pero el Raptor viene con neumáticos todoterreno mucho más grandes de 37 pulgadas que brindan tracción adicional en terrenos difíciles.
Lo más importante que convierte al Raptor en un rey todoterreno es el sistema HOSS 4.0 que incluye. Este sistema equipa al Bronco con varios sensores que actualizan y ajustan constantemente la suspensión a medida que avanza sobre el terreno. La idea detrás de esto es crear un viaje lo más suave posible, lo cual no es lo más fácil si atraviesas un terreno irregular. Recuerde que esto no hace que Badlands sea un vehículo intrínsecamente malo, porque está lejos de serlo. Si bien los todoterreno se beneficiarán enormemente de lo que ofrece el Raptor, muchas de esas características son excesivas para alguien que conduce principalmente por carreteras principales.