En la mayoría de los vehículos, el depósito de líquido de frenos está conectado al cilindro maestro o servofreno, que generalmente está atornillado al cortafuegos del lado del conductor. La tapa suele tener una varilla medidora que indicará si el nivel es suficiente. De lo contrario, debería haber marcas en el costado del depósito. El líquido de frenos está clasificado por tipo DOT (Departamento de Transporte). La tapa del depósito de líquido debe tener estampado el tipo de líquido recomendado. También puede consultar el manual del propietario o llamar al departamento de servicio de su concesionario para identificar el tipo de líquido de frenos correcto para su vehículo. El uso del líquido incorrecto puede comprometer gravemente el rendimiento de los frenos o causar daños al sistema de frenos.
DOT 3 es el tipo de líquido de frenos más utilizado. Es de color ámbar y tiene un punto de ebullición de 401º F cuando está fresco y 284ºF cuando está completamente degradado. Tiene una base de glicol y corroe rápidamente la pintura, por lo que si la derramas, límpiala rápidamente con agua jabonosa y desengrasante. El líquido DOT 4 se utiliza principalmente en automóviles europeos, pero se está utilizando cada vez más en todo el mundo. También tiene una base de glicol pero tiene un punto de ebullición ligeramente más alto que el fluido DOT 3. Los vehículos Mercedes y Volvo utilizan una variante llamada DOT 4 Plus, y algunos BMW utilizan una versión llamada DOT 4 Low Viscosity. También hay una variedad llamada DOT 4 Racing Fluid, que tiene éster de borato agregado a la base de glicol. Esto eleva el punto de ebullición y le da un tinte azulado.