La línea de SoC Snapdragon X Elite apunta a ser la gran apuesta de Qualcomm para hacer frente a los procesadores Apple Silicon de tercera generación (M3). Es innegable que la implementación de ARM en los ordenadores Mac ha dado sus frutos, ya que desde entonces su cuota ha subido bastante, aunque en los últimos tiempos ha descendido un poco sin perder todo el terreno ganado.
Pese a perder algo de fuelle según los datos de Statcounter, es innegable que los procesadores Apple Silicon han sido un éxito, lo que ha motivado a Qualcomm a responder con la línea de SoC Snapdragon X Elite, más orientada a PC que a móviles y tablets. Sobre la potencia que puede ofrecer, hace poco ha aparecido una comparativa con el MacBook Air de 15 pulgadas con procesador M3, y nos encontramos con que el chip de Qualcomm es solo 16% más rápido en multinúcleo según una prueba de rendimiento hecha con Geekbench 6 que se ha hecho pública, y para colmo es un 11% más lento en mononúcleo.
Que la comparativa se haya hecho con el MacBook Air de 15 pulgadas tiene mucha importancia debido a que este modelo utiliza disipación pasiva, o sea, que no tiene ventilador, cosa que sí tienen los modelos de MacBook Pro con el mismo procesador. Si tenemos en cuenta que, según unas pruebas realizadas por el canal de YouTube Max Tech, el MacBook Air de 15 pulgadas con M3 rinde un 33% menos a plena carga que el MacBook Pro de 14 pulgadas con el mismo procesador, uno llega a la conclusión de que el Snapdragon X Elite, que estuvo implementado en un portátil Galaxy Book4 de Samsung, sería derrotado por el modelo de portátil más potente de Apple.
El Snapdragon X Elite fue probado con dos límites de potencia que consistieron en 23 y 80 vatios, por lo que es posible que todavía tenga margen para ofrecer un mejor rendimiento, pero cambio de aumentar las temperaturas y el consumo energético. Por otro lado, habría que ver cuánto tiempo de autonomía ofrece el Galaxy Book4 a plena carga y sin estar enchufado.
Es importante tener en consideración que las pruebas sintéticas tienen muchas opciones de arrojar unos resultados que luego difieren mucho de lo que uno experimenta en un entorno real. Por otro lado, está el hecho de que Windows es un sistema operativo que todavía tiene que madurar en sus compilaciones para ARM, por lo que al final, si bien las pruebas sintéticas pueden arrojar unos datos, al final Apple termina ganando gracias a la mejor experiencia de usuario que proporciona a través de macOS.
