TL;DR
- En el estado estadounidense de Oregón se promulgó un nuevo proyecto de ley sobre el derecho a reparar.
- La ley es la más estricta hasta el momento y prohíbe una práctica antirreparación común por parte de los fabricantes.
- Esto podría sentar un gran precedente para los derechos de reparación de tecnología de los consumidores.
El estado de Oregón acaba de promulgar la ley más estricta sobre el derecho a reparar, que prohíbe una práctica antirreparación común por parte de los grandes fabricantes de tecnología. Esto hará que los teléfonos inteligentes y reparaciones de dispositivos tecnológicos en el estado es mucho más fácil y económico.
SB 1596 de Oregónque sigue leyes similares de Minnesota y California, establece que los fabricantes de productos electrónicos de consumo deben ofrecer acceso justo a herramientas, documentación de reparación y piezas para quienes trabajan en dispositivos.
La nueva ley de Oregón se aplica a los productos electrónicos producidos hasta 2015, incluidas computadoras portátiles, relojes inteligentes, tabletas, refrigeradores y más. Pero deja de lado, en particular, los dispositivos médicos, los equipos agrícolas, los dispositivos que funcionan con motores de combustión interna y las consolas de videojuegos.
Por qué es importante para los consumidores
Como cubrimos anteriormente, lo que distingue a la nueva ley de Oregón es que, a partir de 2025, también prohíbe el “emparejamiento de piezas”, o bloquear/limitar el uso de piezas de terceros en reparación mediante restricciones de software.
Las grandes empresas de tecnología como Apple, durante décadas, han estado bloqueando el uso de piezas que no están aprobadas por la propia empresa, a menudo bloqueando por completo o limitando severamente las funciones cuando se utilizan piezas de terceros.
La aprobación de la nueva ley sienta un precedente importante para el movimiento por el derecho a reparar, ya que podría abrir la puerta al crecimiento en la fabricación de piezas de terceros, lo que en última instancia significa más opciones y costos de reparación más baratos para los consumidores.
Además, hacer más accesible la reparación y reutilización de productos electrónicos podría reducir los desechos electrónicos, las emisiones de gases de efecto invernadero y el uso de materias primas que conlleva la fabricación de nuevos dispositivos.