Un nuevo frontal de diseño sueco para camiones de transporte podría ayudar a reducir las muertes de conductores en colisiones con turismos. La estructura está diseñada para distribuir y absorber la fuerza del impacto entre los dos vehículos.
Según científicos de la Universidad Tecnológica Chalmers de Suecia, cuando se producen muertes como resultado de colisiones entre coches y camiones, es el conductor del coche el que muere en más del 90% de los incidentes. Esta cifra se aplica tanto a las colisiones frontales como a los choques por detrás en los que el camión choca contra el coche.
Esto no es demasiado sorprendente, dado que los camiones de transporte son mucho más grandes que los automóviles. Sin embargo, una gran parte del problema se debe al hecho de que las zonas de deformación de los automóviles no siempre se alinean con las de los camiones. Como resultado, la mayor parte de la energía del impacto es absorbida por el automóvil, hasta el punto de que los pasajeros pueden resultar aplastados.
En Europa, debido a las regulaciones gubernamentales que restringen la longitud de los camiones, la mayoría de los vehículos tienden a tener un diseño de cabina sobre (frente plano). Si bien este formato maximiza la longitud del camión disponible para carga, no permite muchas características de seguridad delanteras.
Sin embargo, esas regulaciones se modificaron en 2019, por lo que ahora es mucho más factible agregar cosas al frente. Ahí es donde entra en juego el nuevo frontal.
Diseñada por un equipo de Chalmers dirigido por el profesor Robert Thomson, la estructura liviana es esencialmente un parachoques que sobresale al nivel del automóvil hecho de tubos hexagonales de aluminio dispuestos en forma de panal. Se trata de aproximadamente un 97 % de aire en volumen, lo que permite una gran flexibilidad en las colisiones.
Dicho esto, la forma exacta en que se arruga (y en qué medida) se puede modificar variando el grosor de la lámina. Y sí, es significativamente más grueso que el papel de aluminio que usas en tu cocina.
En pruebas de colisión entre automóviles y camiones en vías cerradas realizadas por la Administración de Transporte de Suecia, se encontró que el uso de la estructura reduce las deformaciones del compartimiento de pasajeros en los automóviles entre un 30 y un 60%, reduciendo en consecuencia el riesgo de muerte o lesiones. Ambos vehículos circulaban a una velocidad de 50 km/h (31 mph), aunque las pruebas simulaban un escenario en el que los sistemas automáticos de frenado de emergencia habrían frenado el automóvil y el camión desde una velocidad de crucero de 80 km/h (50 mph).
Como ventaja adicional, el propio camión estaba mejor protegido contra daños en sus sistemas de dirección, frenos y suspensión.
Puedes ver una de las pruebas de choque en el siguiente vídeo.
Prueba de choque de Chalmers corta