¿Qué acaba de pasar? Como principal fabricante de semiconductores del mundo, la interrupción de la producción de TSMC tras el terremoto de magnitud 6,4 en Taiwán ha provocado preocupación en toda la industria. Sus clientes están siguiendo de cerca la evaluación de daños de la empresa y la posible interrupción de la producción, lo que podría afectar las cadenas globales de suministro de chips.
La poderosa magnitud 6,4 terremoto que azotó el sur de Taiwán el 21 de enero ha provocado una interrupción en la producción en TSMC. Si bien no se reportaron víctimas mortales, el temblor causó daños considerables en toda la región, lo que llevó a la empresa a implementar medidas de seguridad inmediatas. TSMC evacuó al personal de sus sitios de producción en el centro y sur y detuvo temporalmente las operaciones como medida de precaución.
Afortunadamente, las inspecciones iniciales reveló que las instalaciones de TSMC resistieron en gran medida el terremoto sin daños estructurales importantes, gracias a su diseño, que se adapta a eventos sísmicos de hasta magnitud 7.
A pesar de esta resiliencia, el terremoto puede haber afectado entre 10.000 y 20.000 obleas actualmente en producción. Estas obleas son fundamentales para las operaciones de TSMC, particularmente dentro de sus plantas de fabricación avanzada ubicadas en el Parque Científico del Sur de Taiwán, incluidas Fab 14 y Fab 18. Estas instalaciones son responsables de producir chips de última generación que utilizan tecnología N3 para clientes importantes como como Apple e Intel.
Aunque las inspecciones confirmaron que no hubo daños a infraestructuras o servicios públicos esenciales como electricidad y agua, los equipos técnicos sensibles dentro de estas fábricas pueden requerir recalibración debido a las vibraciones del terremoto y sus réplicas.
Se espera que TSMC actualice su cronograma de recuperación en los próximos días.
Las implicaciones financieras de este evento parecen manejables para TSMC. Sólo en el último trimestre, la empresa procesó más de 3,4 millones de obleas, con un promedio de alrededor de 37.000 obleas por día.
En consecuencia, aunque 20.000 obleas puedan parecer significativas, representan sólo una pequeña fracción de la producción total de TSMC.
Se espera que TSMC reanude sus operaciones completas relativamente rápido.
El contexto histórico proporciona mayor tranquilidad; un terremoto similar en abril de 2024 provocó pérdidas estimadas en 92 millones de dólares, pero no interrumpió gravemente las operaciones ni la producción a largo plazo. De hecho, la recuperación general de herramientas en las fábricas de TSMC alcanzó más del 70 por ciento dentro de las 10 horas posteriores a ese terremoto.
Otros fabricantes de semiconductores en Taiwán también están evaluando sus operaciones después de implementar cierres preventivos, incluidos UMC e Innolux.
Mientras tanto, los medios taiwaneses informe que los proveedores de TSMC se han movilizado para poner en marcha la producción lo antes posible. Esta movilización es parte del sistema de gestión de riesgos empresariales de larga data de TSMC, que está diseñado para minimizar posibles interrupciones.