palma en la frente: La esperadísima serie de chips de inteligencia artificial Blackwell de Nvidia ha sufrido un revés importante. Se han descubierto nuevos fallos de diseño que retrasarán los envíos al menos tres meses. Es probable que este retraso provoque una considerable decepción entre los clientes que han realizado pedidos por miles de millones de dólares.
La esperadísima serie de chips de inteligencia artificial Blackwell de Nvidia se enfrenta a importantes retrasos debido a fallos de diseño descubiertos en las últimas fases de fabricación. The Information cita a dos fuentes anónimas implicadas en la producción de chips y hardware de servidores de Nvidia, declarando que el problema podría tardar al menos tres meses en resolverse.
El problema principal está en el chip que conecta dos GPU Blackwell en un chip GB200, un problema identificado por el fabricante TSMC. En respuesta, Nvidia está revisando el diseño y tendrá que realizar nuevas pruebas de producción con TSMC antes de que comience la producción en masa. Como medida provisional, la empresa está considerando producir una versión con una sola GPU del chip Blackwell para acelerar la entrega.
El retraso tiene implicaciones de gran alcance para las grandes empresas tecnológicas que han invertido mucho en la tecnología de Nvidia. Por ejemplo, Google ha pedido más de 400.000 chips GB200 en un acuerdo que supera los 10.000 millones de dólares. Del mismo modo, Meta ha realizado un pedido de 10.000 millones de dólares, mientras que Microsoft tenía planes de tener entre 55.000 y 65.000 GPU GB200 listas para OpenAI para el primer trimestre de 2025, un plazo que ahora está en peligro.
Según se informa, Nvidia ha informado a Microsoft y a otro proveedor de la nube sobre el retraso que afecta a los modelos de chips de IA más avanzados de la serie Blackwell. En consecuencia, no se esperan envíos significativos de estos chips hasta el primer trimestre de 2025, lo que podría alterar las estrategias de IA de estos gigantes tecnológicos.
A pesar de estos informes, la postura oficial de Nvidia sigue siendo optimista. Un portavoz de la compañía afirmó que «la producción está en camino de aumentar» a finales de este año, sin referirse directamente al retraso informado. Mientras tanto, las empresas afectadas, entre las que se encuentran Microsoft, Google, Amazon Web Services y Meta, se han negado a hacer comentarios.
El revés podría permitir a los competidores de Nvidia ganar terreno en el mercado de chips de IA. Intel y AMD han tenido dificultades para influir en la cuota de mercado de Nvidia desde el comienzo del auge de la IA. Sin embargo, el retraso podría permitirles reposicionar sus productos como alternativas viables para los clientes que necesitan soluciones inmediatas.
Por ejemplo, AMD diseñado su marco ROCm de código abierto para competir directamente con CUDA de Nvidia, ofreciendo a los desarrolladores una alternativa para crear aplicaciones de IA sin estar atados al ecosistema de Nvidia. Del mismo modo, Intel está desarrollando Los chips aceleradores de IA, incluida la línea Gaudi, son alternativas más asequibles. Según Intel, sus aceleradores de IA cuestan entre un tercio y dos tercios del precio de las marcas de la competencia.
A medida que los clientes superen la decepción inicial por el retraso, es posible que cuestionen la capacidad de Nvidia para mantener su dominante participación de mercado del 80 por ciento frente a los desafíos de producción y la creciente competencia. A medida que se intensifica la carrera armamentista de la IA, la industria observará de cerca cómo Nvidia sortea este obstáculo y si puede cumplir sus promesas a sus clientes de alto perfil.