Aunque el F-15EX es una parte central de la futura estructura de fuerza de la Fuerza Aérea, el servicio está debatiendo con el Congreso sobre la cantidad exacta de aviones necesarios. Inicialmente, la Fuerza Aérea pretendía adquirir 144 F-15EX. Sin embargo, ese número ha disminuido a lo largo de los años con un límite máximo de 98 aviones. El F-15EX en sí no es un problema. Más bien, la Fuerza Aérea se está inclinando hacia la investigación y el desarrollo de nuevas capacidades en lugar de adquirir nuevos fuselajes en sus planes fiscales.
El Congreso, por otro lado, está presionando para obtener más F-15EX. El borrador de la Ley de Autorización de Defensa Nacional de 2025, preparado por el Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes, incluye alrededor de 271 millones de dólares para sentar las bases para 24 F-15EX adicionales en 2026. Esto aumentaría el tamaño de la flota planificada a alrededor de 122 aviones.
Pero los F-15EX no serán los únicos Eagles que volarán por un tiempo. Según el Pentágono Informe de estructura de fuerza de abril de 2024, la Fuerza Aérea planea retener en su inventario alrededor de 99 F-15E de producción posterior equipados con motores más potentes. En particular, todos estos Strike Eagles estarán equipados con EPAWSS para mejorar su capacidad de supervivencia.
Cualquiera que sea el número final que elijan la Fuerza Aérea y el Congreso, una cosa es segura: la familia Eagle llegó para quedarse. La sinergia de la capacidad de transporte de misiles del F-15EX, junto con los sensores avanzados y el sigilo del F-35, crearía un potente multiplicador de fuerza para Estados Unidos en cualquier conflicto futuro de alta intensidad.