Ha llegado la mala nueva, sí. Tal y como contamos hacia mediados del año pasado, Disney+ traslada la subida de precios que implantó en Estados Unidos a este lado del charco, incluida España. Las tarifas ya han sido actualizadas para los nuevos usuarios, mientras que a los suscriptores se les aplicará con la siguiente renovación, sea mensual o anual.
Asimismo, la plataforma aprovecha la ocasión para introducir un nuevo plan más económico con publicidad, esto es, con anuncios, al estilo de los canales de televisión tradicional, siguiendo la -exitosa, según apuntan los datos- senda marcada por Netflix. Y no serán los únicos en hacerlo: HBO Max hará lo propio cuando se reformule como Max, SkyShowtime tres cuartos de lo mismo, Amazon Prime Video a su manera…
La excusa para este aumento en el precio de suscripción es en todos casos la misma: seguir ofreciendo contenidos originales de calidad y tal y tal. Algo que se podrían ahorrar, dada la sobreoferta que hay de contenidos y lo mediocre que es en términos generales, lo cual es fácilmente constatable acudiendo a la crítica especializada.
Más allá de impresiones siempre subjetivas, no obstante, el verdadero motivo por el que se suben los precios se encuentra en que la gran mayoría de estos servicios no son sostenibles económicamente. Prácticamente todos reportan pérdidas año tras año, mientras continúan en su carrera por comerse a la competencia y aglutinar una base de usuarios que facilite el negocio.
Volviendo con Disney+, sus nuevas tarifas son las anunciadas y quedan de la siguiente manera:
| Plan | Funciones | Precio |
| Disney+ Estándar con anuncios |
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Mensual: 5,99 € |
| Disney+ Estándar |
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Mensual: 8,99 € Anual: 89,90 €
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| Disney+ Prémium |
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Mensual: 11,99 € Anual: 119,90 €
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El aumento del precio de suscripción de Disney+ aumenta así del orden de un 30%. Con matices, lo que se pagará ahora por el plan Disney+ Estándar es lo que costaba hasta ahora el plan Disney+ Prémium, a pesar de que ninguno de los dos existía como tal. Es decir, el suscriptor anual de Disney+ tiene que pagar ahora 30 euros más por… por lo mismo. Ojo también a las limitaciones del plane stándar, quje entre otras cosas se queda sin 4K.
AHora solo falta por ver cómio lo hacen con la otra parte del plan, no el de precios, sino el de maximizar beneficios a toda costa. Este incluía, además de la subida correspondiente, poner fin a la cuentas compartidas, algo que todavía no se sabe cómo harán, aunque viendo la referencia que nois ha dejado Netflix, tampoco cabe esperar otra cosa.
La pregunta, las preguntas más bien, son ¿hasta cuánto aguantará el consumidor? ¿Hay mercado para tanta oferta? ¿Cuánto tardará la gente el volver al monte, con la burra e instaurar de nuevo la república independiente de su casa?
