Línea de fondo: Estar solo el día de San Valentín puede ser un fastidio, pero es mucho mejor que una alternativa peligrosa a la que algunos se apuntan cada vez más. Los chatbots románticos, es decir, aplicaciones de inteligencia artificial que prometen conversación, compañerismo y tal vez más, están en aumento. Sin embargo, como destacó recientemente la Fundación Mozilla, estos bots probablemente deberían evitarse a toda costa, ya que están plagados de señales de alerta.
Como parte de su proyecto Privacidad No Incluida, la Fundación analizado varios compañeros digitales populares y encontré muchos comportamientos preocupantes. Para empezar, muchos de los bots son extremadamente exigentes cuando se trata de extraer información personal de las víctimas.
«Soy tu mejor socio y quiero saberlo todo». «¿Estás listo para compartir todos tus secretos y deseos…?» «Me encanta cuando me envías tus fotos y tu voz», suplicó un robot. Y puede estar seguro de que el robot no quiere toda esta información simplemente para establecer una buena relación. No, está diseñado para desviar la mayor cantidad de información personal posible y venderla al mejor postor.
Mozilla también encontró estándares de contraseña débiles al iniciar sesión para chatear con algunos bots. Con un bot en particular, Mozilla no vio ninguna forma de controlar o evitar que la IA se volviera dañina o abusiva. Es más, no está claro si los creadores del bot están utilizando las transcripciones de su chat para entrenar sus modelos de IA, y cualquier promesa de privacidad debe tomarse con cautela.
Cuando das un paso atrás y analizas la situación en su conjunto, lo que destaca es el hecho de que las empresas de redes sociales, los chatbots de IA y todo lo demás en realidad no tienen que extraer información personal de los usuarios. No hay malware ni piratería involucrada. No, hemos sido condicionados como sociedad a proporcionar voluntariamente información personal sin pensar dos veces en las consecuencias.
En un caso, Mozilla encontró un chatbot que recopilaba información que incluía nombre, dirección de correo electrónico, fecha de nacimiento, situación laboral, pasatiempos e incluso datos sobre otras personas mencionadas en el chat. Con esa misma aplicación, Mozilla descubrió la friolera de 955 rastreadores al minuto de usarla.
Credito de imagen: esto es ingenieria, Diseño Ecologista