En términos de éxito en rally, ambos vehículos tuvieron su apogeo a mediados y finales de la década de 1990. Debido a esto, tiene mucho sentido elegir un par de vehículos de finales de la década al comparar los dos autos.
Es mucho más fácil señalar el punto álgido del Lancer, que se llevó los campeonatos de pilotos y de fabricantes del WRC para Mitsubishi en 1998. Ese año, el Mitsubishi estaba propulsado por un motor de cuatro cilindros turboalimentado de dos litros y 16 válvulas. Contaba con 280 caballos de fuerza, 275 libras-pie de torque, alcanzaba una velocidad máxima de 147 mph y podía ir de 0 a 60 en solo 4,7 segundos. La variante de carretera del Lancer Evo de 1998 tenía un peso en vacío base de 2998 libras.
Por el contrario, el Impreza WRX de 1998 tiene 276 caballos de fuerza, 243 lb-ft de torque y puede lograr un tiempo de 0 a 60 en 4.5 segundos. Es un poco más ligero, con 2,756 libras, y tiene una velocidad máxima de 156 mph. Si estás buscando un modelo con pedigrí de rally, entonces no hay mucha diferencia entre los dos. El Lancer puede tener la ventaja en cuanto a especificaciones, y tuvo más éxito en la temporada de 1998, pero la mayoría de los años Subaru se adelantó en el departamento de logros.
También hay una opción alternativa en lo que respecta a Subaru, si puede encontrarla: el Subaru Impreza WRX STi Versión V de 1998. La Versión V es capaz de generar 280 caballos de fuerza para lograr un tiempo de 0 a 60 de aproximadamente 4,5 segundos y una velocidad máxima de 150 mph, lo que lo hace capaz de competir mano a mano con el altamente condecorado Lancer Evo 1999 de Mitsubishi.