Copilot, en cambio, se puso a inventar cosas sobre la marcha. Mencionó “valores faltantes, etiquetas incorrectas, formatos inconsistentes y registros duplicados”, cosas que nunca le había contado que habían sucedido (y no lo hice). Mencionó problemas inexistentes como “muchas filas con valores faltantes para variables importantes como el ID del cliente, la fecha de compra y la categoría del producto…, etiquetas incorrectas para algunas variables, como el género. Algunos valores estaban etiquetados como M o F, mientras que otros estaban etiquetados como Masculino o Femenino”.
Ninguna de la información que proporcionó era correcta.
Se quejaba de que la información, como los precios de los productos, estaba desactualizada, lo cual era falso. Escribió que “he adjuntado una hoja de cálculo con algunos ejemplos de los errores de datos que he encontrado, junto con las fuentes y las fechas de los datos”. No existía dicha hoja de cálculo. No tenía ejemplos de errores de datos ni fuentes ni fechas para los datos inexistentes.
