A diferencia de las cortadoras de césped de empuje, las cortadoras de césped autopropulsadas requieren poco esfuerzo manual para operar. Al apretar una barra, activarás el motor del cortacésped, eliminando la necesidad de empujar el cortacésped. Esto es posible gracias a un eje de transmisión incorporado que conecta las ruedas al motor, similar a la mecánica del sistema de conducción de un automóvil. Al soltar la barra, el cortacésped se detendrá, actuando como elemento de seguridad imprescindible.
Debido a su tecnología de motorización automática, las cortadoras de césped autopropulsadas son ideales para céspedes más grandes. Para compensar áreas más grandes, algunas marcas ofrecen diferentes velocidades de corte, lo que le permite cortar el césped de manera más eficiente. Los cortacéspedes autopropulsados también vienen en diferentes tipos de conducción, incluida la tracción total, delantera y trasera. Las cortadoras de césped con tracción delantera son mejores para cortar céspedes planos, ya que requieren un poco más de trabajo físico. Por otro lado, los cortacéspedes con tracción trasera son el tipo más popular y requieren menos fuerza para funcionar. Esto los hace ideales para cortar céspedes inclinados o irregulares. Para mayor comodidad, los cortacéspedes autopropulsados suelen contener bolsas recolectoras o una descarga lateral, dependiendo de cómo desee procesar los recortes.