Una llave ajustable, también llamada llave inglesa, está hecha de acero y tiene un extremo abierto en forma de U. Una de las mordazas del extremo en forma de U es fija, mientras que la otra se puede mover para acomodar varios tamaños de sujetadores. El movimiento es posible girando un tornillo sin fin en la base de las mandíbulas para sujetar cualquier sujetador con el que esté trabajando.
La ventaja más importante de la llave ajustable es que tiene la flexibilidad de cambiar el tamaño de la llave según la situación. Si su proyecto requiere muchos tamaños de tuercas y tornillos, usar una herramienta en lugar de varias podría ahorrarle tiempo y dinero.
Sin embargo, la llave ajustable tiene algunas desventajas. Si intenta aflojar sujetadores particularmente difíciles, la llave ajustable puede experimentar problemas de agarre y hacer que se resbale. Si está trabajando en un área confinada, un deslizamiento de una llave podría hacer que su mano salga volando hacia una superficie dura. Además, es fácil que, sin darse cuenta, entre suciedad, arena o arenilla dentro del mecanismo de torsión que ajusta las mandíbulas, lo que provoca atascos que podrían costarle un tiempo precioso.