Como miembro del mundo digital, seguramente conoces bien las contraseñas. Son una combinación de letras, números y símbolos que se utilizan para acceder a prácticamente cualquier cosa, ya sea tu computadora, tu administrador de archivos o, en este caso, tu cuenta de PlayStation. Si bien no son exactamente débiles, las contraseñas tampoco son tan infalibles como quisieras. Una filtración de datos o un hackeo de cuenta pueden exponer sus contraseñas a la luz pública, y cualquier persona cercana a usted siempre puede hacer una suposición afortunada, especialmente si elige algo personal como contraseña.
Cómo funcionan las claves de acceso es una historia diferente. Las claves de acceso no requieren que usted cree o recuerde una secuencia compleja de caracteres. En su lugar, utiliza los métodos de bloqueo de pantalla de su dispositivo, como datos biométricos (como reconocimiento facial o huellas dactilares), PIN o patrones de deslizamiento, para la autenticación. Esto no sólo simplifica significativamente el proceso de inicio de sesión (¡ya no tendrás que escribir contraseñas largas!), sino que también te proporciona una seguridad mejorada. Si utiliza PIN o patrones, a otros les resultará más difícil adivinarlos, y si utiliza datos biométricos, son aún más difíciles de imitar. Además, las claves de acceso están vinculadas al teléfono o computadora específico donde las configuró, lo que significa que no puede ingresar a su cuenta desde otro dispositivo sin tener su teléfono o computadora de confianza físicamente cerca de usted.