Desde hace algunas décadas, ciertos vehículos de emergencia como la policía, las ambulancias y los camiones de bomberos tienen la capacidad de controlar o influir directamente en los semáforos para reducir el tiempo de respuesta. Dependiendo de los tipos de sistemas y sensores instalados, un vehículo de emergencia puede enviar una señal directa a una luz para mantener el carril fluido, o el sensor puede detectar luces de emergencia intermitentes para mantener la señal verde. Esto es muy importante, ya que los vehículos de respuesta a emergencias no pueden estar esperando a que cambien las luces.
Sin embargo, a medida que avanza la tecnología automotriz, podemos encontrar que incluso los vehículos civiles tienen la capacidad de influir directamente en las luces, al menos hasta cierto punto. Utilizando una combinación de sensores y señales de Wi-Fi localizadas, los semáforos inteligentes especiales podrían conectarse temporalmente directamente a un vehículo suficientemente avanzado como un vehículo eléctrico. Esta conexión informaría a la luz que el vehículo está presente y esperando en la línea de parada e informaría al conductor exactamente cuánto tiempo pasará antes de que cambie la señal.
Los fabricantes de automóviles han estado jugueteando con esta noción desde finales de la década de 2010 y, si se implementara, contribuiría en gran medida a optimizar el flujo de tráfico. Por supuesto, no puede funcionar hasta que cada automóvil en la carretera sea un vehículo eléctrico o al menos equipado con tecnología compatible, pero eso es sólo un paso más en el campo del automóvil en constante crecimiento.