Gran Bretaña orwelliana: Las autoridades del Reino Unido están discutiendo propuestas de enmiendas a la Ley de Poderes de Investigación (IPA), una ley promulgada en 2016 para mejorar significativamente las capacidades de vigilancia electrónica de las agencias de inteligencia y la policía británicas. Apple se opone activamente a los cambios sugeridos a la IPA, citando preocupaciones de que estas modificaciones podrían afectar negativamente el negocio global de la compañía.
Apple ha adoptado una postura contra la propuesta de actualización de la Ley de poderes de investigación (IPA), que potencialmente podría otorgar al gobierno del Reino Unido un control sin precedentes sobre futuras actualizaciones de software publicadas por la empresa. Cupertino sostiene que las autoridades de Londres están buscando un nuevo poder de veto contra actualizaciones que puedan interferir con las actividades de investigación de las fuerzas del orden.
En 2023, Apple declaró que podría verse obligada a retirar FaceTime e iMessage del mercado del Reino Unido si los cambios propuestos en la IPA se convirtieran en ley. Las enmiendas ahora serán debatidas en la Cámara de los Lores, y Apple ha expresado una vez más su oposición a la «extralimitación sin precedentes» del gobierno del Reino Unido en el negocio de software de la compañía.
Cupertino expresó «preocupación profunda» sobre las enmiendas de la IPA, afirmando que pondrían en peligro la privacidad y la seguridad de los usuarios a escala global. Si se promulga, la ley IPA actualizada permitiría a las autoridades del Reino Unido bloquear en secreto nuevas actualizaciones de software para iOS, macOS y otros productos de software de Apple. El Reino Unido funcionaría como un señor de la vigilancia para todos los usuarios de Apple en todo el mundo, lo que obligaría a Cupertino a cancelar actualizaciones cruciales relacionadas con la seguridad si pudieran impedir la capacidad del país para investigar eficazmente los dispositivos iOS y macOS.
La IPA modificada podría obligar a Apple a retirarse por completo del mercado del Reino Unido, lo que podría entrar en conflicto con las salvaguardias de privacidad proporcionadas por el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) para los ciudadanos europeos. Apple sostuvo que las puertas traseras secretas y el cifrado de extremo a extremo ineficaz violar el RGPD de la UE.
En las últimas semanas, grupos de libertades civiles y organizaciones no gubernamentales (ONG) han expresado su oposición a la IPA enmendada, citando preocupaciones sobre comprometer la seguridad de los dispositivos e Internet. La legislación propuesta requeriría que las empresas de tecnología, incluidas las ubicadas fuera del Reino Unido, informen al gobierno del Reino Unido sobre sus planes futuros para mejorar la seguridad y la privacidad de sus productos y servicios de software.
Las autoridades del Reino Unido están defendiendo los poderes de veto propuestos que buscan consagrar en la ley. Un portavoz del gobierno dijo a la BBC que el Reino Unido apoya la innovación tecnológica y las comunicaciones privadas seguras, pero que no deben comprometer la «seguridad pública». El portavoz argumentó que Londres requiere poderes de vigilancia global para detener a «terroristas y abusadores sexuales de niños», enfatizando la necesidad de que el Parlamento del Reino Unido tome decisiones «democráticamente responsables» con respecto al acceso legal a dispositivos de comunicación seguros teniendo en cuenta el bienestar de los niños.