La velocidad de conexión a Internet determina en gran medida la experiencia de uso que disfrutaremos en nuestro día a día, y marca los niveles de ancho de banda que podremos alcanzar tanto a nivel de subida como de bajada. Cuanto mayor sea la velocidad más alto será el ancho de banda máximo.
Hace unos años compartí con vosotros un artículo especial centrado en repasar qué velocidad de conexión a Internet necesitamos, y hoy he decidido enfocar este tema tan interesante de una manera diferente para mostraros dónde está el punto mínimo del que nunca deberíamos bajar, es decir, cuál es la velocidad de conexión a Internet que, por ser demasiado baja, empezará a darnos problemas.
Lo primero que debemos tener claro es que la velocidad de conexión a Internet que necesitaremos para no tener problemas dependerá del uso que hagamos del equipo, y también de la cantidad de personas que estén utilizando dicha conexión. Si hay más de una persona conectada el ancho de banda deberá ser mayor, porque tendremos a más de una persona consumiendo este recurso.
Obviamente tampoco necesitamos el mismo ancho de banda para algo tan simple como mandar un email que para reproducir contenidos en streaming y alta resolución. Partiendo de estos conceptos tan sencillos, y también tan importantes, estamos listos para entrar al centro de este artículo, que es determinar esos mínimos de los que no debemos bajar.
Mínimos de velocidad de conexión a Internet de los que no debemos bajar
- Si solo vamos a navegar por Internet, a hacer videollamadas y a enviar correos electrónicos sin archivos adjuntos que sean muy pesados no deberíamos bajar de 2 Mbps por cada usuario conectado a Internet. Al bajar a 1 Mbps la experiencia se verá seriamente afectada, tanto que tardaremos el doble en adjuntar un archivo, por ejemplo.
- En caso de que vayamos a jugar en línea no es necesario una conexión muy rápida, pero esta debería alcanzar un mínimo de 5 Mbps en bajada y 512 Kbps en subida. No son el mínimo óptimo, sino el mínimo que nos evitará tener problemas graves en las comunicaciones básicas que se realizan al jugar. Esa cifra es, como dije anteriormente, por cada usuario conectado.
- Para reproducir contenidos en streaming el mínimo de velocidad dependerá de la calidad de los mismos. Así, para contenidos en HD tener una velocidad inferior a 5 Mbps puede darnos problemas importantes que se manifestarán en parones o en una caída de la calidad de la imagen. Para contenidos en resoluciones superiores el mínimo está entre los 10 Mbps y los 20 Mbps, dependiendo de cada servicio y de la resolución y calidad final. Como siempre, estos valores son por cada usuario conectado.
- Por último, si vamos a descargar y a subir o adjuntar archivos pesados con cierta frecuencia necesitaremos un ancho de banda superior. En este caso el mínimo que nos dará problemas dependerá del peso de esos archivos en concreto. Con una conexión a Internet que funcione a 30 Mbps descargaremos a 3,75 MB/s, lo que significa que un archivo de 375 MB tardará en descargarse un minuto y 40 segundos. Con una conexión de 90 Mbps tardaría solo 33,3 segundos. Como regla general, el mínimo debería quedar establecido en 30 Mbps, una conexión más lenta hará que descargar o subir cualquier archivo mínimamente pesado sea muy lento.
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