Quitar un motor casi siempre es la mitad más fácil del trabajo. La descripción simplificada es que solo hay que drenar algunos líquidos, deshacer algunos sujetadores con una llave de impacto, desconectar los conectores eléctricos y de datos y sacar el motor. Pero durante la instalación, entran en juego otros factores, incluido el torque de los sujetadores. Existe una especificación para casi todos los pernos que deben volver a colocarse, y apretarlos demasiado o mal puede provocar fugas, conexiones sueltas o incluso piezas agrietadas.
Si bien la mayoría de los técnicos tienen un llave dinamométrica de ½» para asegurar las tuercas, el Adaptador de torsión digital con accionamiento de ⅜» Quinn es una solución única. Es una pequeña herramienta que convierte cualquier trinquete o barra rompedora de 3/8″ en una llave dinamométrica, y por $40 es comparable en precio a muchas llaves dinamométricas dedicadas, pero ofrece muchas características adicionales.
El adaptador Quinn presenta un rango de torsión de 5,9 a 59 pies-libras y se puede configurar para proporcionar una señal de audio cuando se alcanza la torsión deseada. Una gran pantalla digital muestra números fáciles de leer y las medidas se pueden mostrar en pies-libras, Nm y kg-m. La herramienta incluso registra las últimas 50 lecturas, lo que resulta útil si uno comienza a apretar algo como la cubierta del motor y se aleja o se distrae.