69.000 millones de dólares. Ese fue el precio que Microsoft, matriz de Xbox, aceptó pagar a inicios de 2022 para asumir el control de Activision -uno de los estudios de videojuegos con más solera, propietario de sagas tan populares como Call of Duty, una de las favoritas de los ‘gamers‘ de todo el mundo-. Ahora, la tecnológica estadounidense afirma que Sony, firma propietaria de PlayStation, habría influenciado a las autoridades de Reino Unido para que examinen en profundidad el acuerdo que, en principio, debería completarse en algún momento de 2023.
Desde que se conoció el trato, la Autoridad de Competencia y Mercados (CMA) británica ha sido la más meticulosa a la hora de discernir si la compra de Activision podría dañar la competencia y colocar a Microsoft en una posición de ventaja respecto a la competencia. Actualmente, está llevando a cabo una «investigación en profundidad» del trato de compra, tal y como comunicó el pasado septiembre.
De acuerdo con Microsoft, esta decisión «se basa incorrectamente en declaraciones interesadas de Sony que exageran significativamente la importancia de ‘Call of Duty’ para la empresa y no tienen en cuenta la clara capacidad de Sony para responder de manera competitiva». Así lo sostiene la empresa en un comunicado compartido por Tom Warren, periodista de ‘The Verge’, a través de Twitter.
Microsoft isn’t happy with the UK’s CMA regulator over its Activision Blizzard acquisition comments. It describes the regulator’s concerns as «misplaced» and that it «adopts Sony’s complaints without considering the potential harm to consumers» 👀 🧵 1/3 pic.twitter.com/nIWuVqyvSW
— Tom Warren (@tomwarren) October 12, 2022
Microsoft señala que PlayStation ha sido la compañía dominante en el negocio del videojuego durante los últimos 20 años, en los que ha conseguido comercializar el doble de sistemas que Xbox. Asimismo, llama la atención sobre que la empresa japonesa esté tan preocupada acerca de la presencia de los títulos Call of Duty en sus consolas, teniendo en cuenta que, incluso, si se quedase hipotéticamente sin acceso a la franquicia seguiría teniendo «significativamente más usuarios de los que tiene hoy Xbox».
Acusaciones cruzadas
Microsoft, además, remarca los recientes movimientos realizados por Sony, que en los últimos meses se ha hecho con el control de empresas como Bungie (‘Destiny 2’) así como con una participación en From Software, firma detrás de la franquicia Dark Souls o del reciente y popular ‘Elden Ring’.
El pasado septiembre, Jim Ryan, director de PlayStation, afirmó que la tecnológica estadounidense «solo ha ofrecido que Call of Duty permanezca en PlayStation durante tres años después de que finalice el acuerdo actual entre Activision y Sony». Asimismo, expresó que su objetivo es «garantizar que los jugadores de PlayStation continúen teniendo la experiencia Call of Duty de la más alta calidad , y la propuesta de Microsoft socava este principio».
En un comunicado compartido por Reuters, un portavoz de Sony señala que la compra de Activision por Sony es «malo para la competencia, malo para la industria del juego y malo para los propios jugadores».
«Este acuerdo le daría al ecosistema Xbox de Microsoft una combinación única de tecnología y contenido y, por lo tanto, una posición dominante en los juegos, con consecuencias devastadoras para los consumidores, los desarrolladores independientes y la propia Sony», señalo el portavoz de la compañía japonesa.