La frase “ciencia ficción forma inmediatamente una imagen en tu mente. Tal vez sea del espacio. Tal vez sea maquinaria de alta tecnología. Tal vez sea una criatura de aspecto extraño. Sea lo que sea, es probable que esa imagen también tenga un sonido, y para muchos de nosotros, ese sonido fue escrito por un compositor llamado Vangelis, que ha fallecido esta semana a la edad de 79 años.
Vangelis, cuyo verdadero nombre es Evángelos Odysséas Papathanassíou, fue el músico y compositor que creó la música de sintetizador inolvidable, etérea y absolutamente mágica de la película Blade Runner de Ridley Scott de 1982. Ese sonido, hermoso y relajante pero con un toque electrónico, llegó a definir la ciencia ficción para muchos fanáticos hasta el día de hoy. A diferencia de la música de cuerda más ondulada y extraña que uno podría asociar con la ciencia ficción de la década de 1950, o los sonidos rimbombantes que compositores como John Williams crearon en la década de 1970, Blade Runner de Vangelis marcó la diferencia. Tiene esa sensación distintiva de metal de ciencia ficción, pero también puede ser tan suave como una canción de cuna o tan impetuosa como una sección de viento. Realmente capturó la esencia de las historias distópicas que surgieron de las mentes de Philip K Dick, Ridley Scott y otros.
Y aunque es su partitura para Blade Runner lo que más aprecian los fanáticos de la ciencia ficción, ese es solo su segundo trabajo más famoso. Un año antes, Vangelis ganó el Oscar a la Mejor Banda Sonora Original por su trabajo en Chariots of Fire (Carros de Fuego en España, Carrozas de Fuego en Hispanoamérica), el drama deportivo que también ganó el premio a la Mejor Película. Si aún no lo estás tarareando con solo mencionarlo, puedes escucharlo aquí. En aquel momento, la partitura no fue solo un éxito de crítica, también fue un éxito comercial, lo cual es una hazaña rara para una partitura cinematográfica incluso hoy en día. Sigue siendo una pieza musical muy conocida y referenciada, y una de las mejores y más reconocibles partituras de la historia.
Y pensar que esas bandas sonoras representan solo dos años de trabajo de los casi 80 años de vida de Vangelis. Creció en Grecia, aprendió a tocar música, se unió a varias bandas, viajó por el mundo y finalmente se convirtió en uno de los compositores más importantes y solicitados del mundo, trabajando no solo en el cine, sino también en el escenario. Fue una vida increíble que terminó, según Variety, en un hospital francés mientras recibía tratamiento por covid-19, un final triste para una historia que vivirá para siempre en nuestros corazones, mentes y oídos.