El jueves, una importante explosión solar impactó la Tierra y provocó una tormenta geomagnética «severa» de clase G4. Este evento, desencadenado por una enorme masa de partículas cargadas expulsadas por el sol el 8 de octubre, ha generado la posibilidad de que las auroras sean visibles mucho más al sur de lo habitual, llegando posiblemente a zonas como California y Alabama.
Impacto en las redes eléctricas y las comunicaciones
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) ha advertido que esta tormenta podría alterar las redes eléctricas y los sistemas de comunicaciones, especialmente los debilitados por los recientes huracanes Helene y Milton. Se espera que las auroras iluminen la mitad norte de los EE. UU., con la posibilidad de avistamientos en latitudes más bajas. La NOAA ha estado en contacto con autoridades federales y estado funcionarios para discutir los posibles impactos en los esfuerzos de recuperación de huracanes.
Potencial de intensificación
Existe la posibilidad de que la tormenta se intensifique hasta alcanzar condiciones «extremas» de clase G5, similares a un evento solar notable en mayo que resultó en auroras visible hasta el sur de Florida. A medida que la situación evolucione, la NOAA proporcionará actualizaciones continuas sobre la progresión de la tormenta.
Naturaleza de las llamaradas solares y las CME
El estallido solar en sí es el resultado de una eyección de masa coronal (CME) vinculado a una poderosa erupción solar de clase X 1.8, que es el tipo de erupción más fuerte emitida por el sol. Las llamaradas solares ocurren cuando las líneas del campo magnético del Sol se enredan y vuelven a su lugar, liberando a veces gotas de plasma que se mueven rápidamente y que tardan días en llegar a la Tierra. Al entrar en contacto, estas CME pueden causar perturbaciones en el campo magnético de la Tierra, provocando tormentas geomagnéticas y auroras deslumbrantes. La gravedad de estas tormentas se mide en una escala del 1 al 5.
Consejos para los cazadores de auroras
Para aquellos que esperan vislumbrar la aurora boreal, los expertos sugieren trasladarse a lugares alejados de las luces de la ciudad para mejorar la visibilidad. Si bien no es necesario ningún equipo especial para ver las auroras, el uso de la cámara de un teléfono inteligente puede mejorar los colores y hacer que la experiencia sea más vívida.
Contexto del ciclo solar
Las erupciones solares, las CME y las auroras suelen aumentar en frecuencia durante la fase solar máxima del ciclo de actividad del sol de aproximadamente 11 años. Aunque inicialmente se esperaba que este ciclo alcanzara su punto máximo en 2025, algunos científicos creen que ya podríamos estar presenciando su inicio.
El cometa C/2023 A3 en riesgo
Curiosamente, la CME también representa una amenaza potencial para el brillante cometa C/2023 A3 (Tsuchinshan-ATLAS), que actualmente se encuentra en su mayor aproximación al Sol en 80.000 años. Los observadores sienten curiosidad por ver si la erupción solar ha afectado la cola del cometa, de forma similar a un evento anterior que involucró a otro cometa. El resultado quedará claro cuando el C/2023 emerja de detrás del sol este fin de semana.