En contexto: Cada día, miles de millones de células del cuerpo humano mueren gracias a un proceso natural conocido como apoptosis. Cuando la apoptosis no funciona por diseño, las células se vuelven cancerosas y pueden causar una enfermedad potencialmente mortal. Ahora, investigadores de la Universidad de Stanford están trabajando en una nueva forma de tratar, y posiblemente matar definitivamente, un tipo específico de cáncer.
Los investigadores publicaron recientemente estudiar describe una forma de reactivar la apoptosis en células mutadas, lo que equivaldría a obligar al cáncer a autodestruirse a través de una molécula de unión diseñada mediante bioingeniería.
Gerald Crabtree, uno de los autores del estudio y profesor de biología del desarrollo, dicho Tuvo la idea mientras caminaba por Kings Mountain, California, durante el período de la pandemia. El nuevo compuesto tendría que unirse a dos proteínas que ya existen en las células cancerosas, activando de nuevo la apoptosis y provocando que el cáncer se destruya.
«Básicamente queremos tener el mismo tipo de especificidad que pueda eliminar 60 mil millones de células sin espectadores», dijo Crabtree, de modo que ninguna célula sea destruida si no es el objetivo adecuado de este nuevo mecanismo de destrucción. Las dos proteínas en cuestión se conocen como BCL6, un oncogén que suprime los genes que promueven la apoptosis en el linfoma de células B, y CDK9, una enzima que cataliza la activación genética.
Las proteínas BCL6 mutadas bloquean una señal que normalmente debería hacer que las células cancerosas activen la apoptosis. Los tratamientos tradicionales contra el cáncer no destructivos se han dirigido a los oncogenes para tratar de detener el cáncer, mientras que el nuevo estudio propone un mecanismo para explotarlos. «Se toma algo a lo que el cáncer es adicto para sobrevivir, se cambia el guión y se hace que eso sea precisamente lo que lo mata», dijo Crabtree.
Los investigadores probaron la nueva molécula diseñada para unir BCL6 y CDK9 en células de linfoma difuso de células B de células grandes en un entorno de laboratorio, donde el compuesto demostró ser eficaz para matar las células cancerosas. Luego probaron el compuesto en ratones sanos para ver si tenía algún efecto tóxico en las células normales, lo cual no fue así. Sin embargo, la molécula parecía apuntar a un tipo específico de células inmunes (células B) que también contenían una versión no mutada de la proteína BCL6.
El equipo ahora está probando la molécula en ratones afectados por linfomas difusos de células B grandes, para ver si el método es eficaz para matar el cáncer en animales vivos. La técnica se basa en el suministro natural de BCL6 y CDK9 en las células, lo que significa que probablemente sólo funcionará en linfomas cancerosos. Después de probar la nueva molécula con 859 tipos diferentes de células cancerosas en el laboratorio, los investigadores confirmaron que solo era capaz de matar células difusas de linfoma de células B grandes.