Ocurrió durante el pasado fin de semana, cuando Elon Musk participó en el Foro de Desarrollo Chino, un evento anual organizado por el gobierno del país que conecta a China con líderes empresariales globales. Allí, Musk intentó dejar en claro que compartir datos con entidades gubernamentales no es algo que haría Tesla.
La respuesta de Elon Musk viene precedida por la polémica surgida tras un informe del Wall Street Journal en el que se revelaba que China prohibiría que “el personal militar y los empleados de empresas estatales clave” utilicen vehículos Tesla. ¿La razón? La preocupación de que presenten un riesgo para la seguridad nacional, ya que Tesla es una empresa estadounidense y sus vehículos recopilan datos.
Las palabras de Musk quisieron dejar en claro que compartir datos con entidades gubernamentales de cualquier tipo socavaría los intereses comerciales de su compañía. Según el CEO:
Ya sea chino o estadounidense, los efectos negativos si una empresa comercial se dedicara al espionaje, los efectos negativos para esa empresa serían extremadamente malos. El riesgo de que Tesla sea cerrada por espionaje crea un incentivo muy fuerte para que seamos muy confidenciales.
Además, Musk también restó importancia a las preocupaciones sobre el espionaje comercial en general, señalando específicamente el caso de TikTok con Trump como ejemplo:
Incluso si hubiera espionaje, ¿qué aprendería el otro país y, realmente importaría? Si no importa, no vale la pena pensar tanto. Por ejemplo, TikTok es principalmente un lugar donde la gente está simplemente haciendo bailes tontos.
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Dicho esto, la respuesta de Musk es la esperada, al menos, de cara al público. [Mashable]