Hace ya cinco años que Poco llegó a España. La idea entonces era, y sigue siendo, poner toda la esencia de Xiaomi en una submarca dirigida a los más jóvenes, pero sin renunciar a tener toda una serie de especificaciones punteras a precios muy contenidos. Una estrategia que ha conseguido hacer de Poco uno de los móviles más convenientes dentro de la gama media ‘con aspiraciones’. ¿Algunos ejemplos? Baste recordar a los anteriores Poco F3 y F4, que tan buen sabor de boca dejaron entre los usuarios, o ‘experimentos’ como el llevado a cabo el año pasado con Poco F4 GT, un terminal que incorporaba dos gatillos laterales para facilitar el desempeño en los juegos.
Con estas credenciales, la firma acaba de presentar sus nuevos Poco F5 y F5 Pro. Dos terminales realmente ‘vitaminados’ y que permitirán, de nuevo, acceder a muchas de las prestaciones de la gama alta pero a precios propios de la gama media.
Poco F5 Pro, el buque insignia
Entre los dos modelos presentados, el F5 Pro es, sin duda, el que merece el calificativo de ‘buque insignia’. Estamos ante un terminal muy bien diseñado, con una pantalla WQHD+ Fluid Amoled de 6,57 pulgadas que permite una resolución de 3.200 x 1.400 píxeles y una tasa de refresco de hasta 120 Hz. Su pico de brillo de 1.400 nits (el mayor hasta hora en un terminal de Poco) permite que sea perfectamente visible incluso a plena luz del sol. Por supuesto, cuenta con la protección Corning Gorilla Glass 5 contra golpes y arañazos. Y también con una tecnología táctil ultrasensible que permite, entre otras cosas, una precisión sin precedentes en los juegos. El terminal cuenta con la certificación IP53, lo que le hace resistente a la humedad y a las salpicaduras.
Equipado con el poderoso Snapdragon 8+ Gen 1, el procesador avanzado de Qualcomm que, sin llegar a ser un 8 Gen, 2, sí que permite importantes mejoras en ahorro de energía (hasta un 20% más), y evita los problemas de calentamiento del anterior 8 Gen1. Algo a lo que también contribuye la tecnología de refrigeración de Poco, LiquidCool 2.0, basada en una enorme cámara de vapor de 5.000 mm cuadrados. Nada mal para un terminal que apenas tiene 8,59 mm de grosor.
Construido con tecnología de 4 nanómetros, el chip cuenta con ocho núcleos y una velocidad de reloj máxima de 3 GHz. El procesador, según la versión elegida, llega acompañado por 8 ó 12 GB de memoria RAM, en configuraciones de 256 y 512 GB de espacio para almacenamiento. También es posible activar en la configuración una ‘RAM virtual’ que crece (aunque no con la misma solvencia que la física) hasta los 19GB. En este terminal, POCO también presenta FEAS 2.2, una tecnología que permite ajustar la potencia de la CPU cuadro por cuadro para lograr un menor consumo de energía.
Las cámaras se llevan un aprobado raspado
En el apartado de fotografía, tanto el Poco F5 como el F5 Pro presentan la misma configuración: una triple cámara trasera, con un sensor principal de 64 megapíxeles, un ultra gran angular de 8 megapíxeles y una lente macro de 2 megapíxeles. Aunque sobre el papel la combinación apunta a que cumplirá bastante bien, no cabe esperar grandes excesos. Desde luego, habrá que esperar a hacer las pruebas con el terminal para comprobar el rendimiento real. La primera impresión es que, sin ser un mal juego de lentes, la fotografía no era el objetivo principal de la marca en esta familia de terminales. Otros fabricantes incluyen, a precios similares, mejores combinaciones de cámaras.
En este campo la diferencia más notable entre el Poco F5 y el F5 Pro es que este último permite la grabación de vídeo en 8K a 24 fps, mientras que el otro se queda en el consabido vídeo en 4K. En ambos terminales, la cámara delantera es de 16 megapíxeles.
Buena batería
La batería, sin embargo, es inmejorable: 5.160 miliamperios que darán de sí todo el día hagamos lo que hagamos, y una carga rápida de 67 W que nos permitirá tener hasta un 50% de carga en apenas 15 minutos. Y una novedad: por primera vez, Poco incorpora en este terminal la posibilidad de carga inalámbrica, que es de 30 W y que promete un 50% de batería en apenas 32 minutos. Como siempre, los cargadores vienen incluidos en la caja.
En cuanto a los precios, parten de los 479,99 euros del modelo con 8 GB más 256 GB, aunque por sólo 20 euros más (499,99) podemos optar por tener 12 GB de RAM. Si por el contrario lo queremos todo (12 GB más 512 GB), entonces tendremos que estirarnos algo más, hasta llegar a los 549,99 euros.
Un móvil más barato, pero…
El modelo ‘normal’ se diferencia a simple vista del Pro. El módulo trasero que alberga las cámaras, sin ir más lejos, es completamente distinto, aunque las lentes y sensores en sí sean los mismos. La diferencia, como ya se ha dicho, es que no admite grabación de vídeos en 8K.
Por supuesto, hay más cosas que distinguen a los dos terminales, entre ellas la resolución de la pantalla, Flow Amoled FHD+ de 6,67 pulgadas, que se queda en 2.040 x 1.040 píxeles. O el brillo, que también es menor que en el F5 Pro y que alcanza un pico de 1.000 nits.
Tampoco el procesador es el mismo, y nos encontramos con un Qualcomm Snapdragon 7+ Gen2, solvente pero menos poderoso que el del modelo Pro. Y también tenemos versiones con 8 y 12 GB de memoria RAM, aunque el almacenamiento se limita a 256 GB.
La batería es la misma que en el modelo Pro (5.160 miliamperios), igual que la carga rápida de 67W, pero sin la posibilidad de carga inalámbrica. En cuanto a precios, la versión con 8 GB más 256 GB cuesta 379,99, mientras que la de 12 GB más 256 GB sube a los 399,99 euros.