En toda Europa, hay 27 estados miembros que hacen lo suyo con respecto a las criptomonedas, guiados por agencias como el organismo de control global contra el lavado de dinero (AML), el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI). Por lo tanto, el BaFIN de Alemania podría percibirse como relativamente amigable con las criptomonedas, mientras que el regulador francés AMF podría no serlo tanto, y así sucesivamente.