[ad_1]
Algo que espero con impaciencia: El cáncer ha demostrado ser un objetivo extremadamente elusivo, ya que los tumores desarrollan una resistencia que les permite eludir los medicamentos diseñados para tratarlos. Sin embargo, un grupo de científicos ha ideado una nueva estrategia inteligente que hace que las células cancerosas sean suicidas, obligándolas a volverse unas contra otras.
La innovación clave consiste en introducir dos nuevos «interruptores». El primero permite que las células modificadas crezcan más y dominen al resto de la población de células cancerosas cuando se las expone a un fármaco en particular. El segundo interruptor libera una toxina que mata a las células modificadas, que ahora son dominantes, junto con sus vecinas no modificadas.
Este enfoque de «selección genética de doble cambio», como se destaca en un estudio publicado en Biotecnología de la naturalezaaborda un desafío central de los tratamientos contra el cáncer existentes. Inevitablemente, algunas células cancerosas desarrollan mecanismos de resistencia que les permiten sobrevivir a la terapia. Las células pueden inactivar los medicamentos, desactivar las vías a las que se dirigen los medicamentos o realizar otros cambios moleculares para mantenerse vivas.
Para contrarrestar esto, los médicos suelen utilizar combinaciones de medicamentos que atacan los tumores de diferentes maneras. Sin embargo, las opciones son limitadas, especialmente en el caso de los cánceres difíciles de tratar, en los que no se encuentran dianas terapéuticas eficaces.
La nueva técnica adopta un enfoque radicalmente diferente. En lugar de encontrar nuevos fármacos o dianas, explota la capacidad del tumor de evolucionar rápidamente y la utiliza en su contra.
En sus experimentos de prueba de concepto, los investigadores utilizaron células de cáncer de pulmón y el fármaco erlotinib. Normalmente, el erlotinib actúa bloqueando la activación de la proteína EGFR que impulsa el crecimiento celular descontrolado. Sin embargo, los científicos modificaron las células de cáncer de pulmón para revertir los efectos del erlotinib a través del primer «gen suicida», lo que hace que las células sean resistentes y provoque una rápida proliferación cuando se exponen al fármaco.
La aplicación de erlotinib a una mezcla de células cancerosas modificadas y no modificadas permitió que las células modificadas se convirtieran rápidamente en la población dominante en la muestra tumoral. Una vez logrado esto, los investigadores dejaron de administrar el fármaco.
Luego activaron el segundo «gen suicida» utilizando un compuesto inocuo llamado 5-FC. Este gen expresaba una enzima que convertía el 5-FC en el fármaco anticancerígeno altamente tóxico 5-FU. Como las células editadas ahora constituían la mayor parte del tumor, la toxina liberada mató efectivamente a toda la población de células cancerosas.
Al probar este método en ratones con cáncer de pulmón de células no pequeñas, el tipo de cáncer de pulmón más común, los investigadores descubrieron que las células modificadas superaban a los tumores originales en 20 días. Para el día 80, los tumores habían retrocedido por completo.
El equipo está trabajando ahora para probar este método en otros tipos de cáncer y combinaciones de fármacos. Si resulta exitoso, podría proporcionar una nueva forma de burlar al cáncer.
[ad_2]
Enlace fuente